Las galletas de almendra son exquisitas y fáciles de hacer
pero es importante que la almendra utilizada, sea de buena calidad,
ya que la harina de almendra que se compra en supermercados, no siempre es almendra 100%.
Yo compro la almendra natural marcona y la muelo en casa,
con lo cual se que efectivamente, lo que comemos es de primera calidad.
Estas galletas de almendra, junto con el ligero aroma de vainilla y la ralladura de limón
son un bocado exquisito que os animo que hagáis, pues repito:
Ingredientes- 120 g. de azúcar moreno (puede ser azúcar blanquilla)
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- ralladura de limón 1 limón
- 250 g. de harina de almendra (almendra molida)
- 250 g. de harina de espelta (puede ser harina de repostería)
- 1 cucharadita de levadura química
- 1 huevo para pincelar las galletas
- almendras enteras, tantas como galletas
Preparación- Poner en un recipiente la mantequilla en pomada y el azúcar y mezclar hasta que la mantequilla quede como una crema.
- Añadir los huevos, vainilla y ralladura de limón y mezclar de nuevo hasta que todo quede bien integrado.
- Incorporar las harinas, levadura y sal tamizadas y mezclar de nuevo hasta obtener una masa compacta (*)
- Formar un rulo con la masa y envolver en papel film.
- Meter en el frigorífico como mínimo 30 minutos para que la mantequilla se enfríe y se pueda trabajar con más facilidad.
- Una vez que la masa haya enfriado, espolvorear con harina la superficie de trabajo (o estirar la masa entre dos papeles de hornear).
- Dividir la masa en tres porciones e ir estirando cada una de ellas con un grosor de 1/2 cm. de espesor.
- Cortar las galletas con un cortapastas e ir colocando en la bandeja del horno, sobre papel vegetal. (La masa sobrante se vuelve a estirar y se siguen formando más galletas. Si se tarda en utilizar los recortes, es fácil que la masa se pegue o resquebraje, por lo que se deberá meter en el frigorífico unos 10 minutos, para que enfríe de nuevo la mantequilla).
- Pincelar las galletas con huevo batido y colocar una almendra en el centro.
- Meter en horno precalentado a 180º y hornear unos 12/15 minutos o hasta ver que comienzan a dorarse. (El tiempo del horneado depende del grosor de las galletas y de cada horno, por lo que es importante estar muy pendientes para que no cuezan demasiado y queden duras).
- Una vez cocidas, sacar del horno y dejar en la bandeja 5 minutos para que endurezcan un poco ya que si se manipulan en caliente es fácil que se rompan.
- Cuando hayan enfriado un poco, sacar a una rejilla metálica y dejar enfriar totalmente.
- Guardar en una lata o recipiente hermético para que permanezcan crujientes y aguantarán bastante tiempo en perfectas condiciones (aunque será difícil que no se consuman con rapidez ;-)
Las masas de mantequilla, generalmente, no se amasan. Simplemente se mezclan lo suficiente hasta que todos los ingredientes queden bien integrados y se pueda formar una bola.