Llega el fin de semana y hay que endulzarlo.
Una buena opción son estas sencillas galletas de avellanas.
Con una masa fácil de elaborar y fácil de manejar,
se preparan sin grandes complicaciones y el resultado es delicioso.
- Poner en un recipiente los huevos, mantequillas y azúcar y mezclar bien.
- Añadir las avellanas molidas, harina, levadura y sal. Amasar todos los ingredientes hasta lograr una masa suave y que no se pegue a las manos (dependiendo del tamaño de los huevos, quizás necesite algo más de harina).
- Formar un rulo con la masa. Envolver en papel film y meter en el frigorífico durante 1 hora o más (se puede preparar la masa de un día para otro) para que la masa endurezca.
- Sacar del frigorífico y cortar con un cuchillo en rodajas.
- Colocar en el centro de cada galleta una avellana sin tostar.
- Meter en horno precalentado a 180º unos 10 minutos o hasta ver que comienzan a dorarse (la bandeja del horno tiene que estar fría para que las galletas no pierdan su forma con el calor).
- Una vez cocidas, sacar sobre una rejilla y dejar que enfríen totalmente.
- Cuando estén frías, decorar con azúcar glas o chocolate fundido (al baño María o en miroondas).