Reconozco que desde que hice mis primeras galletas no he parado de galletear. Y es que la mayoría se hacen rápido y se hornean más rápido aún, sin contar con el aroma que se instala en tu casa. Pero tengo un problema: cuando empiezo a comerlas, no puedo parar y nunca me duran más de dos días.
Esta vez, como tenemos un manzano en el huerto que se ha vuelto loco y ha inundado de manzanas a toda la familia, decidí hacerlas con puré de manzana hervida. ¡Impresionantes! Entre la manzana y la canela, salen unas galletas deliciosas, y si le pones nueces troceadas... ¡morirás de gusto! ¿Que soy exagerada? Si, si.. ¡Tú prueba una y verás como me he quedado corta!
Ingredientes:
- 75 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 75 gr. de azúcar
- 1 huevo "M"
- 200 gr. de harina
- 1 cucharada de levadura
- 1 cucharada de canela en polvo
- 100 gr, de nueces picadas a cuchillo (para que no queden molidas)
- 180 gr, de puré de manzana
Preparación:
- Prepara el puré de manzana, pelando 2 ó 3 manzanas, cortándolas y cociéndolas a fuego medio-bajo hasta que estén blandas. Tritura y reserva.
- Precalienta el horno a 200º
- Bate la mantequilla y el azúcar hasta que blanquee y haya crecido un poco.
- Añade el huevo y sigue batiendo hasta que quede bien mezclado.
- Tamiza la harina con la levadura y la canela y añade a la mezcla sin dejar de batir.
- Ahora, incorpora el puré de manzana frío y las nueces picadas, y mezcla bien.
- En una bandeja de horno, coloca papel de hornear y ve echando cucharaditas de masa con una cuchara, aplastando un poco para que no queden gordas, ya que en el horno crecerán un poco.
- Adorna con media nuez y hornea unos 15 minutos a 180º.
- Deja enfriar sobre una rejilla.
- No comer ni dejar que se las coman antes de enfriar, o te quedarás sin galletas para el café. ¡QUE APROVECHE!!