No hay nada mejor que aprovechar la fruta de temporada para nuestros platos. Este año han sido tantas las manzanas que nos han dado nuestros manzaneros, que he tenido que ingeniármelas para poder gastarlas en distintas elaboraciones.
Muchas veces nos apetece comer algo dulce, aunque sin abusar, por eso esta vez he querido hacer unas galletas con manzana, para saciar esos momentos en que se hace notar el gusanillo.
Estas manzanas son algo blandas, no son tan crujientes como otra clases de galleta, por la cantidad de fruta que lleva, no necesitaremos muchos ingredientes para saborear estas ricas galletas.
Ingredientes:
Para el puré de manzana:
-200 gr. de manzana pelada y cortada
-40 gr. de azúcar
Para la masa de las galletas:
-475 gr. de harina simple
-200 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
-115 gr. de azúcar
-1 huevo
-El puré de manzana
-Colorante verde y rojo
Elaboración:
Primero preparamos el puré de manzana, ponemos las manzanas troceadas en trozos muy pequeños, ya pelada, junto con el azúcar, en un caldero al fuego bajo hasta que se cocinen y las podamos escachar con un tenedor. Reservamos.
Batimos la mantequilla con el azúcar y añadimos el puré. Cuando todo esté integrado añadimos el huevo y continuamos batiendo, por último le añadimos el harina previamente tamizada.
Separamos la masa en dos y le añadimos el colorante. A uno el verde y al otro el rojo.
Dejamos reposar la masa en frío durante unos 20 minutos para que coja solidez.
Estiramos la masa entre dos hojas de papel de horno, dejándola con un poco menos de medio centímetro, cortamos con un cortapasta, dándole la forma deseada. Vamos poniendo las masas sobre una bandeja de horno forrada con papel de horno, dejándola separadas unas de otras unos dos centímetros, no crecerán prácticamente.
Introducimos en el horno previamente calentado a 180º, media altura y horneamos durante unos 8 o 10 minutos, aproximadamente.
Dejamos enfriar sobre una rejilla.