Galletas de nutella y escamas de sal marina

Parezco un zombi, acabo de salir del fondo de un plumas, una bata, una manta y es posible que algo más, directo a la salida del trabajo al médico, acabo de tomarme un vasito de leche bien caliente después de estornudar cuatro veces seguidas, pensaba que me iba a desintegrar, de ponerlo todo perdido, he conseguido incorporarme con cierta dificultad lo confieso y he visto a Gala en una esquina del comedor mirándome con cara de susto, me imagino que después de los estornudos habrá salido pitando con el rabo entre las piernas pensando que aquí acababa todo, acaba de acercárseme y me mira con cara como diciéndome  ¡Qué te ocurre Mari, tienes un aspecto horroroso! Y es cierto, lo tengo.
Afortunadamente estáis a salvo ya que a través de esta entrada no os puedo contagiar mi gripe, mi nariz es como un grifo que no deja de gotear, mis estornudos son  como un tsunami, mejor ponerse a cubierto en cuanto me da o pedirle el chubasquero al Capitán Pescanova.
Y mira que me lo temía, todo empezó en la oficina, mis compañeros lo han ido pillando uno tras otro, al final llego a mí. Fuimos cayendo poco a poco, nuestra ubicación en forma de L, yo le doy la forma a la L, ¡y pensaba que me libraría al ser la última!,  pero la cosa se fue acercando, creo que la primera en caer fue Mª José, paso a su izquierda Antonia, después a Vicente, llego al final de la | donde esta Nacho y por mucho que intente escapar finalmente me pesco.
Esta entrada la prepare anoche, a falta de poner las fotos porque ya no podía más, así que ahora en un momento de mediana lucidez aprovecho, la termino y la cuelgo, me imagino que estaré unos días fuera de cobertura así que  ya sabéis porque ando y andaré estos días sin actualizar el blog.
En cuanto me recupere os voy a ver a vuestras cocinas, prometido.
Os dejo unas galletas que os van a encantar, para mi desde hoy han pasado a ser las mejores, las más ricas, lo tienen prácticamente todo lo que se le puede pedir a una galleta, incluido el chocolate. Estas son las galletas más ricas que he comido hasta hoy.

La receta es de un blog que me encanta, Cookin' Canuck y que sigo desde hace mucho.
La deliciosa textura de las galletas de mantequilla con sabor a vainilla a lo que le sumamos la nutella y la sal en escamas las hacen únicas. Os lo dice una a la que le encantan las galletas.
La receta original viene en tazas, yo os pondré las cantidades en gramos.

INGREDIENTES: (salen 24 galletas)
24 cucharaditas de postre de nutella
 363 g de harina
½ cucharadita de levadura en polvo royal = 2.5 g
½ cucharadita de sal = 2,5 g
342 g de azúcar
57 g azúcar para rebozar las galletas
160 g de mantequilla  IMPERIAL sin sal
2 huevos grandes
2 cucharaditas de extracto de vainilla
1 cucharada sopera de sal marina en escamas

PREPARACIÓN:
Con una cuchara de postre o la cuchara medidora de 5 g sacaremos porciones de nutella que pondremos sobre una bandeja con papel de horno. Metemos al congelador mínimo 15 minutos.
En un recipiente ponemos la harina, la levadura y la sal, mezclamos y reservamos.
Batimos la mantequilla que tendremos a temperatura ambiente con el azúcar, a velocidad media-baja, hasta conseguir una mezcla cremosa, añadimos el extracto de vainilla y los huevos de uno en uno, ligeramente batidos.
Ahora incorporaremos a esta mezcla la harina poco a poco, yo lo he hecho con una espátula, hasta conseguir integrar por completo, conseguiremos una masa compacta que no se peque a las manos pero no muy dura.

Ayudándonos de una cuchara de helado haremos bolas, dos por galletas, no llenéis en exceso la cuchara porque si no os saldrán galletas muy grandes.
Cogemos una porción de masa y aplastamos un poquito, en el centro ponemos la nutella, sobre ella unas poquitas escamas de sal, tendremos que ser rápidas para que la nutella no se derrita, si sucede meter unos minutos de nuevo al congelador, ponemos la otra parte de masa y juntamos. Esta es la forma en la que en el blog las hace pero yo las ultimas no separe la masa en dos, aplaste un poco mas de forma que pudiese poner en centro la nutella y envolverla con la masa, luego rodé haciendo una bola y también salieron bien.

Cuando ya tenemos las galletas las rebozamos en azúcar ponemos sobre la bandeja de horno con papel, dejaremos separación suficiente entre galleta y galleta porque luego se expanden bastante.
Horneamos a unos 180º calor arriba y abajo durante unos 15 minutos.
Dejar enfriar sobre rejilla, aunque no creo que podáis resistiros a probar una recién horneada es un pecado.
100% recomendables y deliciosas.
BUENA SEMANA PARA TODOS Y ESPERO ESTAR BIEN PRONTO PARA VISITAROS. BESOS