Hace meses que hago estas galletas pero no las había puesto..., a mi marido le encantan y empecé a probar recetas, unas, para nuestro gusto, llevaban demasiada mantequilla o demasiado dulces o se me espanzurraban en el horno, ja, ja, tengo yo unos problemas con los espanzurraós de las galletas y magdalenas... y ahí probando, cambiando medidas... di con las que más nos gustan , una receta totalmente personalizada para mi marido pero que nos gustan a todos y lo bueno es que el sabor no se aparta del original, quedan crujientes por fuera pero tiernas por dentro y además llevan poca mantequilla y poco azúcar.
Esta fotos son de las galletas que hice ayer, esta vez eran más finitas y ahí tenéis las orquídeas blancas que ya han salido.
Con estas medidas salen 9 galletas grandecitas, es mejor tomarlas recientes, sobre todo aquí que con la humedad se ponen blandurrias si pasan unos días, je, je, y además se hacen en un plis así que prefiero no hacer demasiadas.
Batimos de 80 a 100grs de mantequilla blandita con 50-60grs de azúcar morena, incorporamos el huevo batido, un sobre de azúcar vainillado y una pizca de sal.
Cuando ya está todo mezcladito tamizamos de 200 a 250grs de harina (lo que admita) y una cucharadita de levadura en polvo. Y al final echamos los trocillos de chocolate, a nosotros nos gusta con leche y partí en trocitos 2 líneas (10 onzas) de chocolate con leche Nestlé.
Hacemos bolitas, aplastamos con la mano y a la placa de silicona, al horno a unos 180º de 12 a 15 min o menos dependiendo del grosor y tamaño, claro.
Estas son de ayer más finas y más toscas.
Estas son de otro día, más redonditas y más gorditas, de cualquier manera salen bien.
Y ya están listas para comer.
Y terminamos con estas orquídeas blancas pero con los bordes malvas.
Y aquí os dejo a Ares con su amiga Lola en Santiago de Chile, esto es posar, ¡sí señor!