Una nueva y rica receta que es bien recibida en cualquier época del año,
pero especialmente adecuada para estas fiestas navideñas,
pues debido al aspecto blanco, similar a la nieve, y la bonita presentación, adorna cualquier mesa
y su sabor puede competir con cualquier dulce navideño.
- 250 g. de almendra marcona molida
- 1 cuchta de esencia de vainilla
- 1 cuchta de levadura química
- mermelada para el relleno (del sabor que guste)
- azúcar glas para espolvorear
- Poner todos los ingredientes en un bol y mezclar hasta obtener una masa homogénea.
- Si se dispone de Thermomix o un robot similar, verter todos los ingredientes en el vaso y programar 20 segundos, velocidad 6.
- Sacar a la mesa de trabajo y unir la masa con las manos.
- Formar un rulo, dividir en tres partes y envolver por separado en papel film. (De este modo, mientras se trabaja con uno de los bloques, no se recalienta toda la masa).
- Meter en el frigorífico, al menos 1 hora.
- Espolvorear la mesa de trabajo con harina (o estirar la masa entre dos papeles de horno).
- Estirar la masa con el rodillo hasta lograr un grosor de unos 3 mm. (Los restos de masa, se vuelven a unir y estirar de nuevo con el rodillo, pero si se recalienta la masa, debe meterse de nuevo en el frigorífico hasta que se enfríe, para poder manipularla con comodidad).
- Cortar las galletas con un cortapastas haciendo un agujero central en la mitad de ellas y colocar en la bandeja del horno sobre papel vegetal.
- Meter en horno precalentado a 170º unos 12 minutos (tienen que adquirir muy poco color).
- Pasado el tiempo sacar del horno y pasar a una rejilla con la ayuda de una espátula con cuidado de no romperlas, ya que en caliente están muy tiernas aunque endurecerán en pocos minutos.
- Cuando hayan enfriado, espolvorear la galleta superior (la del agujerito) con azúcar glas.
- Untar las galletas inferiores con una cucharadita de mermelada (que no sea muy líquida) poniendo un poco más de mermelada en el dentro de la galleta, para que rellene bien el agujero central.
- Finalmente tapar con la galleta del azúcar y presionar ligeramente para que queden bien pegadas.
- Si se desea disfrutar de unas galletas crujientes, poner la mermelada en el momento en que se vayan a tomar, pues de lo contrario con el paso del tiempo, la mermelada humedece la galleta y quedará más blanda, cosa que no resta sabor en absoluto.