Ingredientes
Para las galletas
- 160 gr. de harina
- 100 gr. de cacao en polvo
- 1/2 cucharadita de bicarbonato
- Una pizca de sal
- 85 gr. de mantequilla
- 100 gr. de azúcar moreno
- 2 huevos
- 100 ml. de nata para montar
- 350 gr. de azucar glass
- 2 cucharaditas de azúcar avainillado
Precalentamos el horno a 200ºC, calor arriba y abajo. Mezclamos en un cuenco la harina, el cacao, la sal y el bicarbonato y los tamizaremos.
En otro cuenco batimos los huevos con la mantequilla derretida y el azúcar moreno. Añadimos esta mezcla a la de la harina y cacao que teníamos aparte. Los vamos mezclando hasta que estén todos bien integrados y puedan trabajarse sobre el mármol, los amasamos y formamos una bola.
Estiramos con un rodillo, formando una plancha de medio centímetro de grosor y cortamos las galletas con un cortador, yo he elegido uno de unos cuatro centímetros de diamétro, estriado que forma una carita sonriente para la parte de arriba y uno redondo liso para la parte de abajo.
Las vamos colocando en una bandeja para horno en la que habremos puesto un papel vegetal.
Las horneamos nunca más de 15 minutos, dependiendo del horno, ya que si no quedarán demasiado duras. Yo las he dejado 11 minutos. Las sacamos del horno y las dejamos reposar en la bandeja durante 5 minutos. Pasado este tiempo las pasamos a una rejilla donde tenemos que dejarlas hasta que terminen de enfriarse.
Mientras se enfrían hacemos el relleno. Esto es lo que he modificado por completo, porque la receta de Cocina & Cote me quedaba amarilla y como todos sabemos el relleno de las Oreo es blanco. Pensé que con nata saldría mejor. Montamos los 100 ml. de nata. Como siempre, es más fácil si el recipiente está frío. Para montarlo le añadí las dos cucharitas de azúcar avainillado.
Una vez está montado le añadimos el azúcar, de poco en poco... porque cada nata y cada azúcar es un mundo, y puede que no necesites toda la cantidad de azúcar o por el contrario que necesites más. Eso es cuestión de ir jugando con el azúcar glass.
Para que os hagais una idea de la consistencia os pongo la siguiente foto, no es una crema, ha de quedar tipo pasta, ya que si no las galletas no aguantarán y el relleno se saldrá por los lados.
Una vez tiene la consistencia adecuada, y las galletas están bien frías las rellenamos. Más o menos con una cucharadita no muy colmada de la pasta quedan bastante bien. Pero si os gusta mucho el relleno... pues más!!
Ponemos el relleno en la galleta de abajo y presionamos con la de arriba, hasta que están bien unidas y el relleno ha llegado a los bordes de las galletas.
Y ya están!! Listas para ser devoradas, aunque a mi me gustan más de un día para el otro. Las Oreo son deliciosas y como todo no es bueno atiborrarse, pero darse un caprichito de vez en cuando no está tan mal, y si además son caseras... MEJOR QUE MEJOR!!!
Un pequeño grupo de caritas sonrientes que mañana alegrarán a más de uno... Espero que os gusten y, a disfrutar!!!!