Buenos días, ¿qué tal ha ido la semana?La mía bastante agotadora la verdad y no sé cómo tengo más moratones de estos días ayudando dos días contados a mi hermana con la mudanza que cuando voy a clase de autodefensa.
Esta semana estaré sola en casa adaptándome y haciendo algún cambio en la casa, pero a partir del sábado voy a tener compañía perruna. Mis abuelos tenían una perra y cuando entraron en la residencia se fue con una amiga de mi hermana hasta que yo me quedara sola así que la soledad no va a durar mucho.El sábado por aquí a hecho bastante bueno y yo ya me creo que estoy en primavera y me entran ganas de hacer cosas que me recuerdan a esta estación. Y no sé por qué la combinación de limón y amapola siempre la asocio con ella.
La receta es muy fácil de hacer y si no tenéis semillas de amapola las podéis omitir perfectamente. Eso sí si no os gusta el limón estas galletas no son para vosotros porque saben mucho. Yo el glaseado lo he hecho con limón, pero podéis hacerlo con leche o simplemente omitirlo.Las galletas que veis en las fotos son simplemente bolitas que coloqué en la bandeja del horno sin aplastarlas y quedan duras, pero no crujientes. La otra parte de la tanda las aplasté y han quedado más duras aunque también están muy ricas así que es a cuestión de vuestros gustos.
Ingredientes (16 unidades)
- 170 g de harina
- 100 g de azúcar
- 60 g de aceite
- 60 g de zumo de limón
- 1 cucharadita de bicarbonato
- Ralladura de un limón
- Semillas de amapola
- Precalentamos el horno a 180º.
- En un bol mezclamos el azúcar con al ralladura de limón.
- Añadimos el aceite.
- Vertemos el zumo de limón.
- Incorporamos la harina previamente tamizada junto al bicarbonato.
- Añadimos las semillas de amapola y revolvemos con la ayuda de una espátula para que se repartan en la masa.
- Hacemos bolitas y colocamos sobre una bandeja de horno con papel vegetal.
- Horneamos 15 minutos, hasta que estén doradas.
- Dejamos enfriar en la bandeja.
Feliz semana :)