Hace un par de años, de visita por Finlandia junto a dos amigos, tuve ocasión de ver un interesante documental en televisión llamado Garbage warrior. Rodado en 2008 y dirigido por Oliver Hodge, trata sobre Michael Reynolds, un arquitecto norteamericano que, preocupado por el medio ambiente y por innovar en el diseño, decide implantar una casa completamente sostenible y que perjudique lo menos posible al medio ambiente: se provee de agua a sí misma, mantiene una temperatura confortable de forma contínua y recicla sus propios desperdicios.
Para sacar adelante su proyecto, tuvo duros enfrentamientos contra la burocracia, convirtiéndose en una historia involuntariamente casi épica, para poder presentar al gran público este modelo de vivienda. Reynolds lleva 35 años rompiendo las normas de la arquitectura y sociedad convencional. A partir de los 70, comenzó a construir un poblado en un desierto de Nuevo México con latas de cerveza, barro, botellas de plástico y neumáticos viejos. No son pocos los seguidores de Reynolds, puesto que ya se han construído alrededor de 2.000 viviendas Earthship.
Éste sistema de trabajo ha sido rechazado por políticos y compañeros de profesión que sólo desde hace unos años (a partir del desastre del gran Tsunami) reconocen la validez de estas construcciones. Sus viviendas son autosuficientes casi en su totalidad, prescindiendo de recursos externos hasta puntos poco imaginables. En ellas están integrados invernaderos que proveen de todo tipo de frutas o verduras a sus habitantes además de un complejo sistema de filtrado de agua. El reto se ha convertido en un asunto de vida o muerte: combatir el cambio climático y la dependencia de combustibles fósiles. Porque. según él, cualquiera puede construir su propia vivienda autosuficiente.
Reynolds y su equipo se desplazaron a la India para la reconstrucción tras el Tsunami de 2004. Allí levantaron 14 viviendas completamente ecológicas e instruyeron a los arquitectos locales para que pudiesen aplicar el mismo sistema en el futuro. En 2005, tras el huracán Rita, desarrollaron un proyecto similar en México. Reynolds vive en una gran meseta de Nuevo México, donde tiene su cuartel general y su casa, cultiva sus propias plantas y diseña nuevos proyectos. Un método que se repite en los distintos diseños de Earthship: estructuras semienterradas con neumáticos en forma de “U”. El motivo: estas estructuras semienterradas permite regular la temperatura de la unidad habitacional con la temperatura de la tierra y la gran inercia térmica que éste sistema constructivo contiene, por lo que hace innecesario el uso de sistemas de climatización.
Os dejamos con el tráiler para ir abriendo boca...