Revista Cocina
Dos platos contundentes seguidos, eso no suelo hacerlo en el blog. Pero estamos bajo cero y os aseguro que es lo que más nos apetece.
Era la primera vez que cocinaba la oreja de cerdo. Debe estar muy tierna pero si no os gusta, una manita de cerdo le iría genial.
Si encontrais redecillas de algodón sería estupendo porque metemos en ellas la verdura y nos será más sencillo sacarlas del caldo para triturarlas.
Es un potaje con caldo ligero, no lleva demasiados garbanzos y no resulta pesado. Por supuesto, admite cualquier verdura... acelgas o espinacas, por ejemplo.
Comida casera, casera.
Ingredientes:
- 1 oreja de cerdo
- 1 hueso de jamón
- 250 gr de garbanzos
- 1 cebolla
- 2 puerros
- 1 zanahoria
- 4 ó 5 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- Unas hebras de azafrán
- Comino recién molido
- 1 huevo por persona
- Sal y pimienta recién molida
- Aceite de oliva
Elaboración:
Ponemos los garbanzos en remojo la noche anterior en agua caliente.
Si la oreja es salada haremos lo mismo y le cambiamos el agua al menos 2 ó 3 veces.
En la olla rápida sin tapar ponemos la oreja y el hueso de jamón en agua hasta que empiece a hervir. Vamos quitando la espuma y , después de 15 minutos, la sacamos, la lavamos bien y la raspamos con un cuchillo para quitarle cualquier impureza.
Volvemos a ponerla en la olla, la cubrimos de agua junto con la parte verde del puerro, el laurel y un poco de sal. Tapamos y cocinamos durante 15 minutos (según vuestra olla).
Pasado el tiempo, sacamos la oreja y la troceamos.
La devolvemos a la olla, en el mismo caldo, y añadimos los garbanzos escurridos y las verduras en trozos grandecitos (los ajos pelado y enteros).
Añadimos el azafrán y los granos de comino molidos en el mortero. Tapamos la olla y cocemos durante 15 ó 20 minutos.
Abrimos la olla y sacamos la verdura al vaso de la batirora. Trituramos y mezclamos bien con el caldo del potaje. Salpimentamos.
Nos queda solo cocer a fuego lento hasta que el caldo espese un poco.
Podemos escalfarle los huevos directamente o hacerlo en "paquetes" en un papel film. Sólo tendremos que colocar el plástico en una taza, untarlo con un poco de aceite, cascar el huevo y espolvorearlo con sal y pimienta negra recién molida. Lo cerramos bien y en un cazo con agua caliente escalfarlo durante 3 ó 4 minutos.
Servirmos el potaje poniendo un huevo escalfado en cada plato.
¡Salud¡