Para los amantes de la cuchara hoy os traigo un plato que vais a querer probar sí o sí, porque es una auténtica delicia, se prepara en muy poco tiempo (trucos incluidos) y además con este frío es justo lo que nos pide el cuerpo.
Podéis sustituir la sepia por calamar o los gambones por langostinos o gambas y estarán igual de ricos.
- 100 grs de sepia
- 6 o 7 gambones
- 1/2 cebolla
- 1/4 pimiento rojo
- 1/4 pimiento verde
- 200 ml. de caldo de pescado
- 150 ml. de vino blanco
- 2 cucharaditas de pulpa pimiento choricero
- 1 cucharadita de pimentón
- 1 tomate rallado
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva virgen extra- Perejil picado
PREPARACIÓN:
Lo primero será tener los garbanzos cocidos. Para ello podemos utilizar un bote de garbanzos ya cocidos o hacerlo nosotros. Tan simple como la noche anterior se ponen a remojo. Al día siguiente se vierten en una olla rápida, se cubren de agua y se dejan cocer 12-15 minutos con los dos anillos.
Cuando bajen los reservamos.
En una cazuela pochamos la cebolla y los pimientos. Cuando esté blandita añadimos la sepia que la tendremos en dados pequeños para que nos sea más fácil comerla.
Pochamos todos bien y ponemos el vino blanco. Dejamos cocina como 10 minutos. A continuación añadimos el tomate rallado, el pimentón y la pulpa de pimiento choricero. Mezclamos todo.
Pasamos por un sartén los gambones, lo justo para que se doren un poquito. Reservamos.
Añadimos los garbanzos y mezclamos bien. Ya sólo nos queda poner el caldo de pescado, salpimentar al gusto y dejar que se cocine durante 10 minutos más.
Cuando falten 5 minutos añadimos los gambones y mezclamos para que se integren todos los ingredientes.
Espolvoreamos perejil picado y servimos bien caliente.
Si no tenéis caldo de pescado, lo podemos preparar con nuestras cabezas y patas de los gambones. En un cazo ponemos un poco de aceite y volcamos las cabezas. Sofreímos unos minutos y le añadimos una cebolla y una zanahoria. Cubrimos de agua, salpimentamos y dejamos que hierva 15 a 20 minutos. Lo trituramos todo y colamos. Ya veréis que caldo más rico nos sale.
Es un guiso y como tal está más bueno de un día para otro. Al día siguiente calentarlo y listo, vais a ver como se potencia el sabor.
¿Os animáis a probar?