Las garrapatas son parásitos diminutos que se alimentan de la sangre de sus anfitriones. Están estrechamente relacionadas con los ácaros, las arañas y los escorpiones. Hay garrapatas blandas (argasidae) y garrapatas duras (ixodidae). Las garrapatas duras son más comunes, se reproducen más rápido y tienden a causar más problemas a los perros domésticos.
Las garrapatas son atraídas a los animales por el calor, el contacto físico y los olores. Éstas pueden portar y transmitir organismos bacterianos que causan enfermedades infecciosas, como la Borrelia burgdorferi, que son las bacterias que causan la enfermedad de Lyme.
Algunas garrapatas transmiten organismos infecciosos que pueden infectar a las personas, por lo que los propietarios deben estar atentos cuando le quitan las garrapatas a sus perros.
¿Qué garrapatas afectan a los perros?
Las garrapatas duras (ixotidae) que afectan a los perros domésticos incluyen:
- La garrapata de pata negra (Ixodes scapularis): La garrapata de pata negra, o Ixodes scapularis, es responsable de la borreliosis, también llamada enfermedad de Lyme, ya que es un portador de la bacteria Borrelia burgdorferi. La enfermedad de Lyme en los perros causa artritis, fiebre y a veces síntomas neurológicos.
- La garrapata americana del perro (Dermacentor variabilis): La garrapata americana del perro es responsable de la fiebre de las Montañas Rocosas y la parálisis por garrapatas en los perros, ya que es un portador de la garrapata Rhipicephalus sanguineus, también llamada garrapata marrón. La fiebre de las montañas rocosas causa en los perros afectados la inflamación y muerte de los tejidos de los vasos sanguíneos (vasculitis necrosante).
- La garrapata marrón del perro (Rhipicephalus sanguineus): La garrapata marrón es un portador de bacterias Ehrlicia canis, y se asocia con la babesiosis, la ehrlichiosis canina y la parálisis por garrapatas en perros de compañía.
En cuanto a las garrapatas blandas (Argasidae):
- La principal garrapata blanda (Argasidae) que afecta a los perros es la garrapata espinosa de la oreja (Otobius megnini). También es común en el sur de África, India, Estados Unidos y América del Sur. La garrapata espinosa de la oreja causa irritación, agitación cefálica y malestar general.
Causas y prevención de las garrapatas en los perros
Los perros cogen las garrapatas del entorno y, menos frecuentemente, a partir de otros animales. Las garrapatas tienden a ser atraídas a los perros por el calor, el contacto físico y los olores, entre otras cosas.
Hay una serie de productos comerciales preventivos que son muy eficaces para tener a raya a las garrapatas en nuestra mascota. Tu veterinario te puede recomendar algunos de estos productos. Por supuesto, evitar las zonas exteriores donde existan garrapatas es una excelente manera de reducir el riesgo de infección. También están disponibles ciertas vacunas para prevenir algunas enfermedades causadas por organismos nacidos a causa de las garrapatas, tales como la enfermedad de Lyme.
Las garrapatas pueden parasitar a muchos mamíferos, incluyendo a las personas. Éstas deben ser eliminadas físicamente de los animales afectados tan rápidamente como sea posible. El hueco que deja la garrapata cuando se quita debe limpiarse con agua y jabón, u otras soluciones recomendadas por tu veterinario, para reducir el riesgo de inflamación e infección local.
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Signos y síntomas
No hay raza, edad o sexo predispuesto a la infestación. Los perros afectados pueden no presentar signos, o pueden mostrar signos de irritación en el lugar de la picadura, como enrojecimiento, inflamación, mordiscos a sí mismo y rascado. Muchas especies de garrapatas se han adaptado para evitar la respuesta del animal huésped contra ellas, por lo que sus picaduras son relativamente indoloras. Los efectos más graves de las picaduras de las garrapatas son enfermedades sistémicas producidas por microorganismos infecciosos transmitidos por las garrapatas, reacciones de hipersensibilidad, neurotoxinas en la saliva de la garrapata que causa “parálisis por garrapatas” y anemia por pérdida de sangre.
Una vez que las garrapatas se adhieren a la piel, pueden causar picazón severa, además de enrojecimiento e inflamación, especialmente y de manera más grave en los perros que son alérgicos a las garrapatas.
Las reacciones a las picaduras de garrapatas también pueden causar el desarrollo de síntomas internos. Muchos perros, como reacción a las picaduras de garrapatas, experimentan fiebre, pérdida de apetito, dolor, letargo y depresión. Estos síntomas pueden durar tan poco como 24 horas o continuar durante días o semanas.
Las garrapatas también pueden transmitir enfermedades por la sangre que ellas mismas transportan, una vez que se ha enganchado y se ha alimentado del perro durante más de 10 horas. Estas enfermedades pueden incluir:
- parálisis por garrapatas
- enfermedad de Lyme
- ehrlichiosis
- fiebre de las Montañas Rocosas
- encefalitis.
La parálisis por garrapatas provoca cojera, y el perro puede ser incapaz de moverse y parecer que está en estado de coma o durmiendo.
Las garrapatas también pueden causar enfermedades gastrointestinales, alteración de la función inmune y conducir a una grave anemia que amenace su vida.
Pronóstico
El pronóstico para los perros que han sido parasitados por garrapatas es muy bueno, siempre y cuando se adopten medidas eficaces para prevenir la re-exposición y la re-infección.