Gayle Forman nació un 5 de junio de 1970 en algún lugar de Estados Unidos. Es judía, está casada y tiene dos hijos, uno de ellos adoptado. Ha viajado mucho: como universitaria visitó Europa en un toury, años más tarde, recorrió el mundo con su marido. Luego, pasaría a escribir artículos para la revista Seventeen con la justicia social como tema principal. Finalmente, se dedicaría al oficio de escritora a tiempo completo. Aunque ya había publicado dos libros anteriormente -el primero, You can’t get there from here: a year on the fringes of a shrinking world, inspirado en aquella vuelta al mundo con su marido, y el segundo, Sisters in Sanity, basado en un artículo para Seventeen-, la fama no le llegó hasta la publicación de Si decido quedarme.
En este último Mia, una joven promesa del cello, pierde a toda su familia en un accidente de tráfico. Mientras se debate entre la vida y la muerte, rememora los momentos más importantes de su vida. Es una lectura breve, pero muy emotiva, que ha tocado los corazones de muchos lectores alrededor del mundo. En principio iba a ser un libro único, pero Gayle no podía quitarse a Mia y a su novio Adam de la cabeza, por lo que acabó escribiendo una continuación, Lo que fue de ella, recibida con el mismo entusiasmo por lectores y crítica.
Consolidada ya como una de las autoras de literatura juvenil más querida, ha publicado recientemente Just one day. Si en los dos libros anteriores sus protagonistas son músicos que se mueven por localizaciones concretas como Oregon y Nueva York, en ésta el teatro sustituye a la música y el escenario se amplía a varias ciudades de Estados Unidos y Europa, en especial, París, donde Allyson pasa un día inolvidable junto a Willem, un joven actor holandés. Sin embargo, Willem desaparece a la mañana siguiente y con él se lleva a “Lulu”, la chica aventurera en la que la siempre prudente Allyson se había convertido durante aquellas 24 horas.
Si bien no es tan emotiva como la historia de Mia y de Adam, el relato de Allyson logra cautivar a los lectores gracias a la gran variedad de personajes y lugares que conoce durante sus páginas. Los secundarios son los que más brillan de todos, un buen cambio respecto a Si decido quedarme y Lo que fue de ella, donde todo giraba casi exclusivamente en torno a Mia. En cuanto al argumento, su estructura es curiosa, pues el día que Allyson pasa junto a Willem queda muy detallado en 12 capítulos, mientras que la autora despacha los meses posteriores a aquel viaje con relativa rapidez y todo con el fin de enfatizar lo mucho que puede cambiar la vida de uno en un día.