Ahora que estamos metidos de lleno en el verano y con este calor, apetecen platos frescos. No soy de muchos gazpachos, pero combinados con frutas, resulta una sopa muy refrescante. Ya hemos hecho gazpacho de sandía y en esta ocasión sustituiremos la sandía por fresas, una fruta de temporada que podemos emplear en un plato salado y no utilizarla, como siempre, en postres.
Estas sopas frías son ideales para esta época, las fresas le aportan un punto de dulzor al gazpacho, combinando perfectamente con el tomate y así podemos variar el clásico sabor de esta rica sopa. He hecho en esta receta una pequeña variación, no he puesto el pan dentro del gazpacho sino que lo he dejado fuera, como si fuera un picatoste, lo que he pretendido es acentuar el sabor de la fresa y no apagarlo con el vinagre.
Ingredientes:
-300 gr. de fresas
-150 gr. de tomates maduro
-1/2 diente de ajo
-1 limón
-50 gr. de pepino
-1 dl. de aceite de oliva
-Rebanadas de pan
-Sal y pimienta rosa
Elaboración:
Empezamos picado los tomates en tozos pequeños, el pepino lo pelamos y le cortamos los extremos. Colocamos todo los ingredientes en un bol y le echamos un chorro de limón y una cucharita de aceite de oliva. Trituramos, rectificamos de sal y pimienta, volvemos a remover y colamos. Reservamos
Por otro lado retiramos el pedúnculo de las fresas y las cortamos en trozos. Trituramos en una batidora de vaso, luego colamos y rectificamos de sal y pimienta. Reservamos en frio.
Tostamos unos costrones de pan en el horno precalentado a 180º durante 10 minutos.
En el momento de servir, mezclamos las fresas trituradas a la base del gazpacho que teníamos reservada. Removemos para mezclar bien todos los sabores y podemos servir en copas o vasos, o bien en platos sopero decorando con los costrones de pan y trozos de fresas.
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