¿Existe una relación real entre el trastorno bipolar y la creatividad? ¿Son estas personas más inteligentes? Tenemos una respuesta.
Probablemente sea uno de los aspectos del trastorno bipolar que más curiosidad despierta: el mito –o no mito, aún está por ver- de que las personas que lo sufren son más creativas e inteligentes que las personas “sanas”.Lo cierto es que, a lo largo de la historia, el concepto de creatividad ha ido mutando desde considerarse un don otorgado a los dioses hasta sencillamente una característica personal; pero el rasgo común en todas las épocas es que siempre se ha relacionado con la psicopatología.Fábulas, invenciones o leyendas, pensemos lo que queramos, pero la realidad es que cada vez se están obteniendo más evidencias que parecen relacionar enfermedad mental y creatividad. ¿El último descubrimiento? Especialistas del Instituto Karolinska de Suecia llevaron a cabo el año pasado un estudio con nada menos que 1,2 millones de personas sobre la relación entre la creatividad y las enfermedades mentales. Los resultados han revelado que las personas que se dedican a profesiones creativas son tratadas más a menudo por alguna enfermedad mental que el resto de los mortales.La cosa no queda aquí. En 2011 este mismo Instituto reveló que, tanto artistas como científicos, se podían encontrar con más facilidad en familias con historiales de trastorno bipolar y esquizofrenia, algo que les hizo pensar sobre el tema y que les llevó a desarrollar una segunda investigación. En este segundo estudio analizaron a más de un millón de personas con algún diagnóstico psiquiátrico como el trastorno bipolar, el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, o el esquizoafectivo. El resultado ya se podía adivinar: resulta que el trastorno bipolar es mucho más prevalente en personas con profesiones artísticas o científicas como músicos, investigadores, escritores o fotógrafos.Una última investigación –ésta llevada a cabo en colaboración con el Instituto de Psiquiatría del King’s College de Londres- analizó las calificaciones de los exámenes obligatorios a los que se someten los chavales de 15 y 16 años. No fue cosa de dos días. Desde 1988 hasta 1997 estuvieron estudiando a un total de 714.000 personas, de las cuales, aquellas con calificaciones buenísimas demostraron ser más propensas a desarrollar trastorno bipolar que aquellas con calificaciones del montón. Mucha casualidad, ¿no?Para tratar de explicar esto se han formulado varias teorías: algunas ponen de manifiesto que en estado de hipomanía una persona puede ser muy ingeniosa y capaz de vincular ideas de forma innovadora, otras, sin embargo, señalan que, como las personas con trastorno bipolar a menudo experimentan emociones muy intensas, esto podría ayudar a desarrollar su talento en campos como el arte, la música o la literatura.Lo cierto es que aún queda mucho que investigar en esta materia, aunque no podemos negar que muchos de los grandes genios de todos los tiempos se han visto afectados por este trastorno.Genios y bipolaresCharles Dickens, uno de los escritores más aclamados de la literatura universal deslumbró por su brillantez intelectual y su carácter autodidacta. De personalidad cambiante, hoy en día se piensa que el novelista inglés padecía trastorno bipolar. Fragmentos como éste: “Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos…era la estación de la luz, era la estación de la oscuridad, era la primavera de la esperanza, era el invierno de la desesperación” nos dejan constancia de la montaña rusa de emociones en la que vivía Dickens.Por su parte Albert Einstein, una de las mentes más brillantes de su tiempo, el científico más famoso del siglo XX, también padeció trastorno bipolar. Su hijo, Eduard Einstein, también fue diagnosticado a los 22 años de otra enfermedad mental: en este caso de esquizofrenia.Otro genio, uno de los principales exponentes del postimpresionismo, Van Gogh padeció trastorno bipolar. De hecho se cree que pinturas como “La noche estrellada” –el famoso cuadro azul con los luceros amarillos- fueron pintadas durante fases de manía.Hablando de música, Beethoven, uno de los compositores más extraordinarios de la historia, parece ser que fue otro de los grandes genios afectados por esta enfermedad. O al menos eso se cree ahora. De carácter irascible y con tendencia a deprimirse, el compositor alemán llevó una vida problemática –también debido a su imparable sordera-, y mostró su genio sin ningún reparo. Tanto era así que no vacilaba en dejar de tocar si entre su público alguien se ponía a cuchichear.Pero no solo podemos hablar de personajes de otra época. Algunas celebridades de este mismo siglo como Francis Ford Coppola, el afamado director de cine estadounidense o el creador de CNN, Ted Turner, también han confesado sufrir este trastorno. A nadie le cabe duda que son personas con un talento especial, una creatividad desbordante y una carrera profesional imparable. Saber que personajes de esta talla lograron alcanzar el éxito y pudieron desarrollarse personal y profesionalmente es algo que viene muy bien que nos recordemos de vez en cuando.http://elmundotlp.blogspot.com/es