Revista Comunicación

Gestalt en farmacodependientes

Por Bernal27

Texto extraído de mi libro «Sin Cuenta Experiencias Terapéuticas»:
GESTALT EN FARMACODEPENDIENTES
https://www.amazon.com.mx/CUENTA-EXPERIENCIAS-TERAP%C3%89UTICAS-CARLOS-MART%C3%8DNEZ-ebook/dp/B07WF3BMZ7/ref=sr_1_1?__mk_es_MX=%C3%85M%C3%85%C5%BD%C3%95%C3%91&keywords=juan+carlos+martinez+bernal&qid=1576079423&sr=8-1
PROGRAMAS DE DESINTOXICACIÓN PARA FARMACODEPENDIENTES.GESTALT APLICADA
Ahora, se reflexionará lo percibido en dos Programas de Rehabilitación desarrollados en un medio carcelario, concretamente en el Centro de Reinserción Social de Manzanillo, en el estado de Colima, México.
‘TÚ PUEDES VIVIR MEJOR’El primero de ellos, denominado ‘Tú Puedes Vivir Mejor’, que luego se extendió al Centro Penitenciario de Colima y a otros estados (Jalisco, Michoacán, Nayarit, Oaxaca, Querétaro, Yucatán, Sinaloa, Morelos y Tlaxcala) que decidieron planear y/o implementar algo parecido allá por los años 2006-2007. Este programa, en un principio estuvo enfocado en la desintoxicación de drogas y luego buscó ampliarse al campo del comportamiento violento, duró 7 generaciones en el Centro penitenciario de Manzanillo y más de 15 en el Cereso de Colima.
José Abel Saucedo Romero, Luis Vicente Valera Espíndola, Ruth Díaz Alcalá, Julisa Alcaraz Martínez y Juan Carlos Martínez Bernal, son cinco de los gestores en la planeación y práctica de este Programa coincidimos en haber tenido –o estar teniendo en aquel momento- una formación en Maestría en Psicoterapia Guestalt, siendo el enfoque terapéutico que mayormente utilizamos en las sesiones grupales e individuales con los voluntarios. También, nos unió el hecho de laborar en el Centro Penitenciario donde se desarrolló el programa señalado, habiendo estado los cinco comprometidos con la elaboración de programas para los talleres de psicoterapia grupal desde que inició el programa, y en la actualidad, algunos continuamos trabajando en este lugar, exceptuando aSaucedo Romero José Abel quien desde el año 2000 al 2007 (y en otra etapa del 2017 al 2018) se desempeñó como Director General de Prevención y Readaptación Social del Estado de Colima, es decir, como administrador del sistema penitenciario estatal, en el cual está inserto el Centro de Readaptación Social (CE.RE.SO.) de Manzanillo.
Basándose en un Programa exitoso desarrollado en Sinaloa, se comienza a delimitar el proyecto del programa adaptándolo a las necesidades y condiciones propias del entorno, el personal técnico elabora programas para las áreas de Psicoterapia, Psicología, Trabajo Social, Educación Física y Pedagogía; siendo importante mencionar que estos programas (incluidos los elaborados para lostalleres psicológicos y psicoterapéuticos grupales) cumplieron la Norma Oficial NOM-025a-1996 de la Secretaría de Salud y Asistencia, además de apegarse a los lineamientos de la Constitución Política Mexicana, la Constitución del Estado de Colima y a la entonces Ley de Normas Mínimas sobre Readaptación Social para la atención y tratamiento de la farmacodependencia.
Las etapas de dicho programa eran: Etapa I. Desintoxicación y compromiso personal etapas de resiliencia y rehabilitación (II), y Recuperación y autoestima (iii). Etapa IV. Cuenta regresiva y coach.En conjunto con el área de Seguridad y Custodia, se crea el Manual de Valoración de la Conducta, la Calidad y Productividad en el Trabajo Terapéutico de los Voluntarios del Programa, el cual rige el comportamiento que deberán observar los voluntarios integrantes del programa antes mencionado, así mismo, contempla los ordenamientos de convivencia a los que se sujetarán.
Los elementos de técnicas psicoterapéuticas más utilizados en sesiones grupales e individuales son:GESTALT (Silla caliente, silla vacía, liberación de emociones, resignificación, confrontación, enfoque en el aquí y ahora, manejo de polaridades, fantasía dirigida, sensibilización y contacto, entre otras).PNL (Anclajes; colapsamiento de anclajes; metamodelo; manipulación de submodalidades con visualizaciones; reencuadre; metaposiciones; Presupuestos Básicos de la comunicación. "La conducta no es la persona"; Vínculos comunicacionales. Como funcionan los sistemas representacionales en el proceso comunicacional; Técnicas para cambiar estados negativos. Crear y mantener estado de excelencia, para alcanzar objetivos. Estrategias generadoras de nuevas conductas. Aprender a desarrollar la capacidad mental. Creencias y valores; así como el poder de elegir mis nuevas conductas, Autoestima y decisión).EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento de Movimientos Oculares y otras estimulaciones bilaterales).Cognitivo-Conductual (Entretejido cognitivo, reestructuración de creencias, reforzamiento, catastrofismos, entre otros).Transpersonal (Constelaciones Familiares, e Reiki o imposición de manos, ejercicios chamánicos, ejercicios espirituales acordes a la creencia de cada voluntario, sentido de un Dios personal, sentido de vida o logoterapia, Chi-kung.Así como entrenamiento en Coach que es facilitado, entre otros, por la Maestra en Terapia Sistémica Luz Martina Velázquez Serrano.
En lo tocante a psicoterapia individual, en promedio, se han dado más o menos 100 en cada generación, es decir, un promedio de 5 atenciones a cada voluntario, aunque en realidad y por diversas circunstancias que se presentan, a algunos han llegado a tener 4 y otros hasta 8 atenciones individuales durante los 100 días que dura el programa.
Por otra parte, se facilitó psicoterapia grupal a familiares de voluntarios del programa para lograr que estos contribuyeran de alguna manera a la recuperación del voluntario. De inicio, era una sesión cada quince días, sin ser obligatoria la asistencia a estas. Luego, las sesiones se hicieron una cada semana, lo cual resultó más satisfactorio para los asistentes. Se han notado cambios en los familiares que acuden a psicoterapia grupal en el sentido de que han reducido la frecuencia de platicar información negativa que afecte al interno; en algunas familias ha mejorado la calidad en la relación padre-interno, madre-interno, hermana-interno. Aunque el apoyo familiar en directo en los reencuentros familiares se considera muy importante en la recuperación de los voluntarios esimportante decir que la visita de estos es recomendable aunque no indispensable, es decir, lo ideal es que reciban la visita y el apoyo de los familiares, sin embargo, en lo fundamental, la rehabilitación parte de su propia personalidad, a pesar de que no recibiera visita familiar (como sucede con algunos voluntarios que siguen siendo rechazados por lo que hicieron en su pasado).
Fundamentos de la Psicoterapia Guestalt aportadas al Programa.
La Terapia Gestalt nos parece muy adecuada y efectiva al facilitar a los voluntarios a que se sensibilicen, expongan convencidos los problemas que asocian con sus adicciones y se den cuenta de lo que es pertinente hacer para solucionar sus situaciones enfocados a su aquí y ahora.
El organismo humano opera de forma diferencial (holística) y no de forma aislada estímulo-respuesta, es decir, cada hecho, situación o problemática se aborda de manera integral, interesándole el cómo y para qué, no el por qué.
El hecho de que este tipo de terapia se centre en el aspecto vivencial hace poderosa la posibilidad de transformar los fenómenos que experimentan, así como de resignificar su vida a partir de lo que se dan cuenta. Con el fin de reencontrar recursos y herramientas para que el voluntario afronte sus recuerdos y emociones de una manera más útil y beneficiosa para su vida, tendiendo de preferencia a un resultado ecológico en sus medios y resultados.
La Gestalt proporciona técnicas que hemos aprovechado para que los voluntarios liberen emociones, metaforicen sus inquietudes y se concentren en el momento presente como palanca para retroceder o avanzar en el vehículo de su ser. También implica un sentido humanista de servicio a los demás, aunado a que se complementa y enriquece con las aportaciones de enfoques transpersonalesreligiosos-espirituales.
Una parte significativa en la terapia Gestalt es comparar al terapeuta con el artista, el cual parte de sus propios sentimientos y utiliza su propio estado de ánimo como instrumento terapéutico en donde se sintoniza con la persona con quien está en contacto y con quien está interactuando de manera que pueda nutrir desde dentro pero también se deberá calibrar para detener y cambiar el poder estar desde afuera permitiendo el flujo natural del consultante y así instalar la aceptación de su responsabilidad.
Desde aquí podríamos señalar que en el caso de las personas su mayor dificultad está en el poder resolver situaciones cotidianas de manera sencilla y que por eso deciden distorsionar su realidad a través de cualquier adicción. Entonces, en la psicoterapia permitimos que en la visión de vida lo que no se alcanza a percibir de su fondo emerja y tome el lugar correspondiente para ir concluyendo uno a uno de los elementos, del más al menos importante.
Las situaciones que la Gestalt propicia para la dualidad figura-fondo es el concluir asuntos, a través de proponer ir a donde quiera ir la persona en su vivencia real una vez que ésta pertenezca al grupo, sea éste voluntario o involuntario, permitiendo explorar las condiciones de toma de conciencia del contacto, y sobre todo la posibilidad de explorar diferentes oportunidades para experimentar nuevos modos de convivencia para poder restaurar, renovar e influir sobre actitudes y comportamientos autolimitadores.
Los Polster afirman que para el terapeuta gestaltista no existe el paciente abstracto ni la condición genérica de los pacientes sino que existe la persona en relación con su esencia social aplicada al esfuerzo de crecer mediante la integración de todos los aspectos de sí mismo.
En el aquí y ahora el voluntario recuerda, resignifica su pasado confrontándolo, y planea el futuro, asimismo, vive su presente para evitar la despersonalización, retoma la presencia del ser, con todo y sus experiencias.
La Gestalt, según Fritz Perls, considera el significado de la agresión como fuerza biológica, e incluso se puede agregar que biopsicoespiritual, si ampliamos el término, es decir, como una función de la autorregulación del organismo para buscar su equilibrio. Entonces, el agresor no tiende a la aniquilación de su objeto. Quiere apoderarse de algo, pero encuentra resistencia, por lo que procede a destruir la resistencia, haciendo que quede intacta la mayor parte posible de la sustancia que le es valiosa. Y es que la agresión tiene un objetivo común con la mayoría de las emociones: no ser una descarga sin sentido; sino más bien una aplicación de su intención positiva.
Las relaciones existentes entre el individuo y la sociedad y entre los grupos sociales no pueden entenderse sin considerar el problema de la agresión.
Desde la teoría de la Gestalt, el organismo lucha por mantener un equilibrio que continuamente se ve perturbado por sus necesidades y que se recupera por medio de su satisfacción o eliminación. Las dificultades que surgen entre el individuo y la sociedad tendrán como resultado la producción de delincuencia y neurosis.
Claudio Naranjo, en su libro “Gestalt de Vanguardia” presenta a Paolo Baiocchi como uno de los talentos de la Gestalt, sobre todo por su experiencia en el tema de las adicciones, así que a continuación citaré parte del artículo ‘El trabajo terapéutico en los problemas complejos (en las dependencias y en las compensaciones neuróticas)’, escrito por Baiocchi en el libro mencionado: “Todas las dependencias son compensaciones al problema, y no el problema en sí mismo. Las compensaciones se vuelven compulsivas, porque son la forma rápida que una persona tiene de crear placer. El descubrimiento más importante que he hecho –y que es fundamental para comprender la estructura del problema complejo- es que el placer es el mayor anestésico del mundo.
En general, las personas dependientes creen que estas consecuencias negativas (perder empleos o el afecto de las demás personas, que su cuerpo esté dañado) son el problema. Las consecuencias no son el problema. Son el precio del exceso que la persona desea vivir. Por supuesto, la gente quiere que el terapeuta le ayude a liberarse de dichas consecuencias, sin dejar de disfrutar de la compensación. En términos gestálticos, la compensación se halla siempre en manos de la parte del ‘perro de arriba’ o ‘mandón’, que sigue una lógica de poder que se funda en la matriz instintiva que constituye la base de nuestro ser. Otro riesgo de equivocar la pista que podría conducir a la solución consiste en centrar la atención en la actitud que tiene el ego del paciente respecto de la compensación tras experimentar el dolor producido por las consecuencias. En este nivel podemos ver la herida narcisista (‘no soy perfecto porque…’, ‘no soporto la existencia…’) y la lucha consiguiente contra la compensación y las consecuencias (los alcohólicos deciden dejar de beber, los bulímicos deciden dejar de comer, los laboradictos se juran que dedicarán más tiempo a la familia y a los amigos…). Esta lucha puede adoptar un aspecto omnipotente, en el que el ego disfruta el poder que da el ser más fuerte que la pulsión interna, o puede conducir a un fracaso depresivo, en el que el ego dimite derrotado; o, en la mayoría de los casos, a una típica oscilación permanente en el que se alternan las dos fases. En este caso, nos enfrentamos con una necesidad narcisista y perfeccionista de mantener el control y de luchar contra las pulsiones internas que, a todos los efectos, se convierten en el placer anestesiante más significativo del paciente.
Nadie sabe, ni siquiera el terapeuta, cuál es el problema real de la persona que presenta el falso problema de dependencia. Yo lo llamaré el problema original, porque la compensación extrae su energía de él. Esto se demuestra por el hecho de que las recaídas tienen lugar especialmente en periodos de crisis y dolor, y por la típica necesidad de incrementar la conducta compensatoria paraobtener el efecto de eliminar el dolor (de hecho, el exceso que conduce a las consecuencias se debe a este mecanismo).
El problema original siempre pertenece a ‘la parte del perro de abajo’ (o ‘mandado’), que sigue una lógica afectiva. Esta parte es menos fuerte y poderosa que la ‘parte del perro de arriba’ (o ‘mandón’), porque se basa en un poder afectivo, típico de los mamíferos, que necesitan un lento proceso de maduración en las relaciones; la ‘parte del perro de arriba’, por el contrario, saca su fuerza de la zona instintiva de nuestro ser, una zona parecida a la de los reptiles que, en términos evolutivos, es más antigua que el poder afectivo de los mamíferos. Pero, para poder explorar la anestesia y llegar al problema original, es imprescindible en primer lugar:-No dejarse engañar por la naturaleza de la compensación: normalmente, se cree que una persona dependiente es débil, cuando, de hecho, es en la propia dependencia donde dicha persona se haya en la cima de su poder, puesto que experimenta un estado solitario de omnipotencia.-No dejarse despistar por la lucha del ego, que se concentra en los tres niveles en donde no se halla el verdadero problema.-El nivel 1 es el Problema Original, lo afectivo. El nivel 2 es la Compensación. El nivel 3 son las Consecuencias del exceso. El nivel 4 es la Lucha intelectual del Ego.-Atravesar con paciencia los diversos niveles, en los que normalmente encontraremos confusión, anestesia, negación, eliminación y resistencia.
Por su parte, Carpenter Domínguez (2002) menciona que “La psicoterapia Gestalt facilita que el individuo tome la energía de sus creencias negativas y las aplique a las positivas, y el adicto tiene en abundancia tanto creencias como vivencias destructivas. Y al conocerse más identifica la lucha entre su yo adictivo y su yo sombrío en forma de diálogo interno y así, el yo fortalecido al relacionarse con el medio ambiente aumenta su conciencia o su capacidad de darse cuenta, y de esta forma debilita al no yo o yo adictivo, y cuando el paciente incrementa su darse cuenta día a día en el aquí y ahora, hace fluir su energía para la vida y construye una filosofía de vida basada en ocuparse del presente y de lo que hay en él, experimentando y viviendo intensamente lo cómodo e incómodo tanto en emociones como en situaciones sin evadir, y expresar de forma directa, honesta y oportuna sus sentimientos aceptando ser quien es y dejando de querer ser quien no es, para lograr basarse finalmente en el autoapoyo”.
En concreto, la psicoterapia Gestalt contribuye a la integración del voluntario de forma que vaya tomando conciencia de sus actos, viviendo el momento de lo que hayan sufrido y desarrollando los valores de responsabilidad, honestidad y respeto. Siendo muy importante el aspecto vivencial de la terapia y el manejo de polaridades, para que después de expresarla venga una resignificación. También, se vuelve relevante el trabajar aspectos del “niño herido”, resaltando la creatividad en el aquí y ahora.
Si la persona no reestructura sus raíces familiares, se queda enganchado neuróticamente repitiendo patrones conductuales inadecuados e incoherentes que dificultan el vivir en equilibrio.
En las vivencias de los voluntarios he encontrado que ellos como hijos desplazan la autoridad parental, lo que ocasiona que surja la culpa en sí mismo, el temor, y obviamente hay un perjuicio en su desarrollo, necesitando una orientación para que le señalen y guíen donde está atorado en el camino. Y es aquí donde el perdón es importante para que la persona devuelva a los miembros de su familia el lugar y función que le corresponden, sin invadir lo que a otro le toca, para no alterar el fluir de la naturaleza de su autorregulación y de las relaciones familiares. Entonces la persona logrará resarcir la culpa y restaurará la figura parental.
Jorge Andujo, Psicoterapeuta Gestalt, cita de Sergio Vázquez Martínez (Fundador de INTEGRO) “Desde la perspectiva gestáltica, el adicto tiene poco Padre y mucha Madre”, fundamento que explica el manejo inadecuado por parte del adicto de su parte masculina, traducido en defectos de carácter, tales como su evidente ingobernabilidad, manejo inadecuado de su agresividad, entre otras, y desde luego su pobre referencia a un Poder Superior. Lo que lleva a la necesidad de reparentalizar a padre y madre, para poder concebir y sostener el concepto de Padre Celestial.
Se ha visto el fenómeno interesante de que aproximadamente la tercera parte de los 20 (y a veces hasta más) voluntarios de cada generación afirman haber sido objeto de abuso sexual o violación en sus primeros 15 años de vida.
Son notables los conflictos con las figuras de autoridad que en su momento representan los Oficiales de Seguridad y Custodia, así como el personal técnico (Trabajadoras Sociales, Pedagogo, Médicos, Enfermeros, Educador Físico) que les imparte sesiones grupales o atenciones individuales. Creemos que esto está relacionado con los conflictos que tuvo con las figuras parentales o tutoras, refiriendo frecuentemente haber tenido un padre (o similar) abusivo, violento y drogadicto, así como una madre (o similar) sumisa y sobreprotectora. Es frecuente que la educación recibida haya sido sin responsabilidad parental, recayendo ésta en familiares como abuelos, tíos, primos, entre otros. En la totalidad de los hogares de los voluntarios existió violencia física y psicológica; pobre comunicación familiar, algunos de ellos fueron abandonados o expulsados por sus padres. Generalmente estos individuos fueron catalogados como “la oveja negra” de la familia, lo que generaba frecuentes descalificaciones, carencias afectivas y sentimientos de inferioridad. Así mismo, consideramos que de 30 a 40% de los voluntarios son diagnosticados de proceder de familias conflictivas y disfuncionales y dependencia de sustancias por parte de una o ambas figuras parentales.
Lo que deriva en que el individuo desarrolle problema de identidad, inexistencia de sentido de vida, control bajo de impulsos, baja tolerancia a la frustración, falta de capacidad de demora, pérdida de fe en la religión que le inculcó la familia, sentido de autocastigos, necesidad de agradecer, perdonar y ofrecer disculpas a una o más personas relevantes de sus traumas. Es relevante también el superar duelos, apegos emocionales con personas importantes en su vida (vivas o muertas), pobres raíces familiares y resignificar la tríada padremadre-hijo.
De igual manera, otras características de los voluntarios, de manera general, es su inestabilidad de pareja, la falta de contacto emocional, alto egocentrismo y soberbia, dificultad para recibir afecto por pobre sensibilidad, uso de mecanismos de retroflexión al consumir drogas, proyección en sus comentarios, vivencia frecuente en el papel de víctima, presentando dificultad aceptar que seequivocaron y tardando meses en aceptar y perdonar a su padre, así como reconocer que su madre también tiene su parte negativa. Y en cuanto a las peculiaridades psicosociales que traen los voluntarios antes de ingresar al programa se tiene: historial de conductas parasociales (tatuajes, consumo de drogas, faltas administrativas, etc.) y antisociales (delitos, daños a objetos o personas); bajo y/o nulo nivel de escolaridad; dependencia de una o más de una sustancia psicoactiva.
Como facilitadora en varias generaciones de este Programa de Desintoxicación, la terapeuta Gestalt Ruth Díaz, reflexiona: “El rescate de los lazos familiares a través de los reencuentros programados en el programa, ha sido un puente muy importante para el manejo del perdón (la capacidad de dar, ofrecer y tomar), siendo este evento un punto fundamental en el darse cuenta que obtuvo de su familia (introyectos, dependencias y patrones conductuales), para poder pasar a la modificación aplicada, ya sea con las personas que conviven o en su ventaja con las que pronto reiniciará su reincorporación a la vida. Ya que en alguno de los casos la familia del participante debido a las heridas emocionales, no quiere o no se puede integrar, he aquí entonces un punto importantísimo para poder verificar la necesidad no cubierta al inicio de la vida y por consiguiente resignificar sus carencias y vivencias”.
Algunos preguntarán por los resultados de este Programa. Pues, como ya dije al principio, fuimos vanguardia nacional, los ojos estuvieron puestos en el Programa ‘Tú Puedes Vivir Mejor’, se promovió este Programa en varios Congresos y Foros nacionales de México, en nuestro estado (Colima) nos brindaron reconocimientos. Y en cuanto a estadísticas, a muchos años de distancia, fueron variando relativamente. Lo que yo pude observar y calcular es que un 25% de los farmacodependientes participantes tuvieron cambios significativos o profundos; el 50% cambios escasos o mínimos; y el otro 25% no tuvieron cambios y hasta recayeron en el consumo de drogas después de pocos días o semanas de haber egresado de este Programa, y además, algunos de estos cometieron algún otro delito y regresaron a prisión.
Cuenta mucho el seguimiento personal que los inculpados dan a su farmacodependencia, después de haber egresado de este Programa, o de cualquier otro. Los que más blindados están son los que se incorporan a alguna práctica religiosa o espiritual, los que recuperan relaciones familiares, los que valoran acudir a un grupo de autoayuda en el exterior como los Alcohólicos Anónimos, y los que superaron uno o más traumas psicológicos que los atormentaba en su vida. En aquellos entonces que se aplicó este Modelo de Programa de Desintoxicación, diferente a los que se conocían como el Modelo Minnesota que aplica Oceánica, y los Anexos con sus nexos con los Programas de Alcohólicos Anónimos.
MODELO DE COMUNIDAD TERAPÉUTICADesde el año 2014 utilizamos en este Centro penitenciario de Manzanillo para tratar a los farmacodependientes el Modelo de Comunidad Terapéutica, basado en la Fundación Hogares CLARET de Medellín, Colombia, y por cierto, a nivel nacional (México) somos de los muy pocos estados (junto con Jalisco y algún otro estado) que aplicamos el Modelo de Comunidad Terapéutica en un Centro Penitenciario, con dos certificaciones federales desde entonces, por parte del CONADIC (Comisión Nacional contra las Adicciones), y una certificación próxima en trámite.
Para entender el Modelo de Comunidad Terapéutica, hay que encontrar en su fundación que Gabriel Mejía, sacerdote de la Congregación católica de los Claretianos, junto con un equipo de trabajo, adaptó a mediados de la década de 1980 este modelo para Colombia, basándose en trabajos ya realizados en Italia, Estados Unidos y República dominicana, porque este modelo data desde hace más de cuatro décadas, aproximadamente. Y en México, este Modelo se viene usando desde hace unos 11 años.
Una Comunidad Terapéutica es un centro que funciona en régimen residencial. Se orienta a la rehabilitación y a la reinserción social de las personas drogodependientes incluyendo, para ello, tratamientos de desintoxicación y deshabituación, fomentando el respeto, la honestidad, la responsabilidad, la humildad y en sanar la personalidad.
En la Comunidad Terapéutica se busca el trabajo personal y grupal del miembro comunitario.Las fases en este modelo son:Primera fase: Acogida al Programa. A través del recibimiento, realizándose una orientación, evaluación y diagnóstico para saber si es o no apta la persona para continuar en el Programa o para ser derivada a otro lugar. De continuar, también se le ayuda en la desintoxicación y recuperación nutricional, y donde adquirirá compromisos existenciales en este periodo de adaptación. Esta etapa dura aproximadamente un mes.Segunda fase: Identificación. Adquiere vital importancia las relaciones con el grupo y el ser honesto al identificar los propios sentimientos, actitudes y comportamientos inadecuados de su personalidad, para aprender a conocerse a sí mismo y a convivir con los demás, como parte de su proceso reeducativo. Y es entonces cuando se elabora el plan de tratamiento personalizado para cada miembro.Tercera fase: Crecimiento emocional antes que estatus. Aquí es vital que el miembro encuentre un sentido a su existencia, y que introyecte una actitud de sobriedad y trascendencia, teniendo claro su proyecto de vida. En esta fase será importante el dar y el recibir. El miembro tendrá que sobrepasar dependencias de personas, para lograr la reinserción.Cuarta fase: Seguimiento. Donde se certifica su reeducación y avances terapéuticos.
En la Comunidad Terapéutica, todas las actividades y situaciones, planeadas o no, tienen un sentido terapéutico, reeducativo y ritualista. Así, el hablar, compartir, jugar, aprender, comer, dormir, escuchar, o enseñar, tanto a nivel colectivo como individual. Hacer especiales y ceremoniosos todos los espacios en esta Comunidad, ayuda al usuario a hacerse familiar con el sistema y romper con la relación de la historia Hombre-Droga, en donde se evidencia una simbología y ritualidad hacia lo negativo.
Los rituales en la Comunidad Terapéutica tienen que ver con la normatividad, reconocimientos, valores, sinos, palabras, gestos amables y otros. Entre otros rituales se tienen los de: ingreso; de evaluación de etapa; de desprendimiento; de saludo al día; para pasar al servicio de alimentos; antes de iniciar cada terapia; bienvenida y despedida a las familias en los días de visita. Entre las actividades que se realizan ahí están: Encuentro de la Mañana; Terapias grupales e individuales, terapia ocupacional, autobiografía, entre otras.
Por otra parte, hasta el momento en este Centro Penitenciario, se ha trabajado con 15 generaciones bajo el Modelo de Comunidad Terapéutica, estando próxima la inauguración de la dieciseisava, con una duración promedio de 4 meses cada una.
El aspecto de la espiritualidad, en la mayoría de las Comunidades Terapéuticas lo manejan en dos vertientes complementarias: lo pastoral (misa eucarística, sacramentos y confesiones) de parte de sacerdotes invitados; y el aspecto espiritual ecléctico, retomando prácticas de meditación, oración, yoga, cuenquería (uso de cuencos de cuarzo), entre otras actividades.
En este Centro penitenciario, el aspecto espiritual se maneja con una apertura controlada, es decir, aunque por cuestión de reglamento interior no se les permite rituales abiertos de ciertas creencias religiosas personales (por ejemplo de la Santa Muerte o culto a Satanás), se les respeta su convicción espiritual o religiosa (incluyendo aparte de aquellas, a la fé cristiana, católica, mormona, judía, etcétera); es decir, no se les obliga a cambiar de fé espiritual.
Los que apoyan a la Comunidad Terapéutica penitenciaria son, por ejemplo: Yoga de la Risa (de la Universidad de Colima); Alcohólicos Anónimos; Violencia de Género (Secretaría de Salud; Unidades de Especialización Médica de Centros de Atención Primaria en Adicciones (UNEME CAPA), pertenecientes a la Secretaría de Salud; Centro de Capacitación para el Trabajo Industrial (CECATI) 34; y sesiones de ES.PE.RE. (Escuela del Perdón y Reconciliación). Así como la participación de trabajadores de este Centro Penitenciario (Psicología, Psicoterapia, Trabajo Social, Pedagogía, Criminología, Área de Servicios Médicos y de Enfermería), además del Área de Seguridad y Custodia.
En cuanto a los enfoques o técnicas psicoterapéuticos utilizados en la mayoría de las Comunidades Terapéuticas destacan la Logoterapia, la Terapia Gestalt, los Doce Pasos de Alcohólicos Anónimos y la Confrontación; y en el CERESO Manzanillo son casi las mismas que en el anterior Modelo de Desintoxicación, es decir, elementos de Terapia Gestalt, Cognitivo-conductual, Técnicas de Integración Cerebral (EMDR, Brainspotting, entre otras), Logoterapia y Terapias energéticas (EFT, TFT, y otras).

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