Tercer domingo de mes y último reto de Cocinas del Mundo de este año y, como es tradicional, toca la receta navideña. ¡Yupiiiiiiiiiiii! Este mes nuestra anfitriona es Marga, de Achibechería, y nos ha dado carta blanca para que viajemos donde queramos siempre que nos traigamos debajo del brazo una receta típica de estas fiestas.
Y dándole vueltas a qué hacer me acordé del año pasado que fui a visitar el Mercado de Navidad de Valkenburg, una ciudad holandesa muy cerca de la frontera con Alemania que tiene uno de los mercados navideños más especiales que yo haya visto porque está ¡dentro de una cueva!
Os aseguro que es una preciosidad y si tenéis la oportunidad no podéis dejar de visitarlo, no sólo por el mercado en si sino también por todo el ambiente de la ciudad y de sus puestos callejeros, entre los que destaca el de poffertjes (de estos os hablo otro día) y el de glühwein.
Así que hoy, para este reto, os traigo precisamente la receta de este vino tan famoso y tan rico que, tradicionalmente se toma durante el Adviento en todos los mercados navideños alemanes. Algo parecido (aunque incluye vodka además del vino) es el Glögg escandinavo...y esto me recuerda una anécdota de cuando era estudiante y vivía en Granada...
Resulta que por entonces compartía piso con mi amiga Eva y se nos unió una tercera inquilina, una chica sueca super simpática que nos presentó a todos sus amig@s norueg@s en una fiesta. Esa fue la primera vez que probé el vino especiado caliente y recuerdo que la panda noruega nos contaba que antes de beberlo teníamos que aspirar profundamente el aroma...en fin, que una ya estudiaba química y sabía que todos los vapores de etanol que salían del vino e inspirabas profundamente iban directos a tu cerebro...¡y no veas que colocón pillabas! jajajajajaja
Anécdotas aparte...vamos con la receta que se nos va la pinza y perdemos el hilo...
Ingredientes: 1 botella de vino tinto (en mi caso de tierra española, claro); 4 clavos; 80 g azúcar moreno; 2 hojas laurel; 2 ramas canela; 1/2 cucharadita jengibre molido; la piel de una naranja; 2 estrellas anís.
Preparación: En una olla poner 1/4 de la botella de vino cubriendo el fondo. Encender el fuego al mínimo y añadir los clavos, el laurel, la canela, el jengibre y las estrellas de anís. Añadir la mitad del azúcar y remover durante 5 minutos. Incorporar la piel de naranja, el resto del azúcar y el resto del vino. Mezclar y seguir calentando a fuego suave (¡ojo! ¡no debe hervir!) durante 30 minutos.
Colar el contenido de la olla y servir el vino caliente en tazones. Yo me traje uno muy bonito y navideño del mercado de Valkenburg.
Pues con esta receta participo en el Reto Cocinas del Mundo - Navidad y me despido por ahora deseándoos muy felices fiestas y mejor entrada de año. ¡Que se cumplan todos vuestros sueños!