por Oriol Salvador.
Han pasado cuatro años desde que escuché por primera vez algo relacionado con el proyecto God Help the Girl, el musical indie pop escrito y dirigido por Stuart Murdoch, el líder de la banda Belle & Sebastian, y, tras un largo proceso de producción, la película al fin tomó forma y se estrenó en España el pasado 19 de septiembre.
Para resumir el orígen de God Help the Girl hay que remontarse a 2003, cuando Stuart Murdoch estaba de gira presentando Dear Catastrophe Waitress, el sexto álbum de estudio de Belle & Sebastian. Durante la gira, Murdoch escribió canciones que no veía que pudieran encajar con el grupo pero si con un grupo de voces femeninas y, además, vio que esas canciones, junto a otras ideas que tenía por desarrollar, podrían dar forma a una película.
Murdoch empezó por la banda sonora y en 2004 publicó anuncios, tanto en periódicos locales como en páginas webs, en busca de voces femeninas. Muchas respondieron a la llamada y con tres de ellas – Catherine Ireton, Alex Klobouk y Celia Garcia – grabó un LP homónimo, varios singles y un EP, publicados a lo largo de 2009. Empezaba entonces la producción de la película, un proceso muy largo en que, ante la falta de financiación, se optó por el crowdfunding (Kickstarter), llegando a recaudar más de 120.000 dólares. El productor Barry Mendel – El Sexto Sentido, Whip It! o The Life Aquatic, de Wes Anderson – ha sido la mano derecha de Stuart Murdoch a la hora de llevar a cabo esta película.
Los protagonistas de la película son Eve (Emily Browning), James (Olly Alexander) y Cassie (Hannah Murray). Tres jóvenes que, aunque vienen de lugares vitales muy distintos, demuestran un mismo interés por la música, por escribir y cantar canciones. Eve sufre bulimia y escribe canciones para superar sus problemas emocionales mientras está recluida en una clínica, James es un joven músico algo tímido y cínico cuando se trata de defender su zona de confort y Cassie es una niña rica, algo tímida e inocente.
Es una lástima que la inexperiencia de Stuart Murdoch, tanto a la hora de escribir un guión cinematográfico como al ponerse detrás de la cámara, haya desaprovechado un universo musical con muchas posibilidades: se echa en falta una historia más consistente e interesante que pueda mantener el interés del espectador más allá de una sucesión de números musicales.
Las escenas en que suenan “The Psychiatrist Is In”, “If You Could Speak” o “Musican, Please Take Heed” son algunos de los momentos álgidos de la película, aquellos en que la acción y la letra van de la mano y dan sentido al musical, pero otras como “Come Monday Night” o “I’ll Have to Dance With Cassie” resultan videoclips insertados en el metraje, que caen en incoherencias e imágenes descontextualizadas que no se entienden pero que sólo puedes aceptar dentro del espíritu inocente que respira la película.
Aunque la película conserva algunas de las grabaciones originales del LP publicado en 2009, la mayoría se grabaron de nuevo con las voces del reparto de la película y se publicaron en una banda sonora original, editada por Milan Records.
God Help the Girl es una película naïf y sin demasiadas pretensiones. Los que no tengan ningún interés por los musicales o por el universo musical de Belle & Sebastian tendrán serias dificultades a la hora de disfrutarla.