El pasado fin de semana he estado en una feria medieval, no muy grande, había unos cuantos juegos antigüos para niños, puestos de ropa reciclada, puestos de bisuteria y detalles artesanales, puestos de postres y embutidos caseros, también de origen marroquí. Y cómo no! El puesto de las golosinas, churros, porras, chocolate, algodón de azúcar ... y GOFRES! Todo con una pinta y un olor, rico ... rico ... y confieso que si, que me comí un chocolate con una porra. Pero no importa, una semanita a verdura y listo! Aunque hoy, mis hijas se han acordado de los gofres, y no me he podido resistir a prepararlos, además como ya tenía lista el azúcar perlado que había hecho hace un par de semanas, pués esa ha sido la merienda de hoy para acompañar un té negro avainillado.
Lo primero que tenemos que preparar para que los gofre queden crujientes, es el Azúcar Perlado, es muy fácil de hacer, pero hay que dejarlo en reposo durante 15 días, así que la paciencia es el principal ingrediente.
150 ml. agua300 gr. azúcar75 gr. adicionales de azúcar
Poner el agua y los 300 gr. de azúcar en una olla al fuego hasta que el azúcar se haya disuelto por completo y el agua empiece a hervir. Retiramos del fuego. Y añadimos el resto del azúcar, de cucharada en cucharada removiendo hasta que el líquido quede cubierto del azúcar. Echar el líquido en un plato o recipiente hondo y ancho. Y dejarlo en sitio oscuro sin moverlo durante durante 15 días. Pasado ese tiempo, nos encontraremos un azúcar endurecido, que tendremos que hacer trocitos y guardar en un bote de cristal.
Y ahora que ya tenemos el Azúcar Perlado, podemos hacer los Gofres Belgas.
370 gr. harina de fuerza125 ml leche tibia1 sobre de levadura seca panaderia1 huevo1 yema1 cucharada de azúcar avainillado125 gr. mantequilla100 gr. azúcar perlado
Poner en un bol la harina, el huevo y la yema en el centro, el azúcar avanillado y la leche previamente mezclada con la levadura.
Amasamos un poco hasta que tengamos una masa compacta, y dejamos reposar 30 minutos.
Pasado el tiempo de reposo añadimos la mantequilla y el azúcar perlado. Amasamos hasta que la mantequilla esté bien integrada en la masa. Formamos un rollo con la masa y cortamos en rodajas.
Encemos la gofrera, cuando esté caliente añadimos las rodajas de una en una, en mi gofrera se pueden añadir cuatro rodajas, así sale un gofre grande y redondo, luego lo parto en cuatro partes, quedando cada gofre de forma semi triángula.
Podeís acompañar los gofres con nata, chocolate, trozos de fruta o una rica mermelada.
Al haber añadido el azúcar perlado, obtendremos unos gofres bien crujiente por fuera y esponjosos por dentro. A mi me gusta comermos bien templaditos con chocolate o plátano.
No sé a vosotros, pero a mi se me está haciendo la boca agua. Esta es la típica receta que uno prepara más de una vez ... y sin esperar demasiado a la siguiente. Además es muy sencilla de preparar.