¡Ya estoy de vuelta en el mundo 2.0!. No, no me he ido de vacaciones... como os dije el martes pasado en facebook, me fue imposible preparar un nuevo post, estaba con un dolor de cabeza terrible, fiebre... y estaréis pensando ¿no tienes preparados los post con antelación? pues no, los preparo siempre en el último momento, lo sé soy un desastre, lo dejo todo siempre para última hora, soy incapaz de planificar nada... esa es una de mis "virtudes" y ya que estoy en momento confesión os cuento otra, soy muy cabezota, en cuanto se me mete algo en la cabeza hasta que lo consigo no paro.Una de mis cabezonerias es esta receta de gofres que os traigo hoy, había preparado en varias ocasiones gofres como estés al horno que estaban muy ricos, con una textura más densa y no excesivamente dulces.Pero no se parecen en nada a lo que yo estaba buscando, necesitaba encontrar esa textura tan característica del gofre crujiente y dorado por fuera y a la vez tierno y humedo por dentro...Hasta que encontré la receta ideal no me di por vencida, fijaos si soy cabezota que me ido a comprar otra gofrera, estoy convencida que la gofrera tiene mucho que ver a la hora de prepararlos, la que tenía en casa era de silicona y no conseguiría el resultado deseado así que me ido a comprar una eléctrica... no sé donde voy a meter tanto cacharro a este paso tendré que tirar un tabique de la cocina para ampliarla.
El origen de los gofres se remonta a la edad media, estos eran cocinados entre dos placas de hierro pesado.Una de las características de estas gofreras eran los grabados de las placas, solían contener los diseños del propietario así como escudos y paisajes, en lugar del tradicional enrejado que da forma al gofre actual.Existen dos variedades de gofres en Bélgica, los de Bruselas y los de Lieja.Los de Bruselas son mucho más grandes, esponjosos, ligeros y no excesivamente dulces. Están hechos a base leche, harina, mantequilla y huevos, en los que separaremos la yema de la clara y estas las batiremos a punto de nieve de ahí que el resultado sea más esponjoso.Y los de Lieja, mis preferidos, son mucho más pequeños, dulces y con una masa más compacta, incorpora azúcar perlado, que cuando pasan por la gofrera se carameliza dando esa textura crujiente que los hacen tan especiales.
La receta la saque del blog L´Exquisit, el cual os recomiendo ya que tiene una recetas estupendas y unas fotos maravillosas. Prácticamente no he modificado nada solo he añadido un poquito más de azúcar. La receta era para seis gofres pero a mi me han salido el doble.Yo he amasado la masa a mano utilizando el método de amasado Bertinet, es una masa bastante pegajosa por lo que estaréis tranquilamente una media horita amasando, así que no desesperéis porque acabara por dejar de ser pegajosa, pero merece la pena os lo aseguro.Lo ideal es comerlos recién hechos, pero si no es así podemos calentarlos unos minutos en el micro y estarán igual de ¡ricos!.
Gofres de Lieja con chocolate calienteIngredientes para 12 gofres
- 75ml de agua
- 8g de levadura fresca de pandería
- 150g de harina + 100g de harina
- 50g de azúcar
- 1 huevo
- 1 pizca de sal
- 8g de mantequilla + 100g de mantequilla a temperatura ambiente
- 150g de azúcar perlado
- 1 cucharadita de vainilla en pasta
- 100g de chocolate negro 70% para postres
- 35g de mantequilla
- 2 cucharadas de golden syrup o miel
- Calentamos el agua en cuanto este templada añadimos la levadura, removemos con un tenedor hasta que se disuelva. Reservamos.
- Ponemos los 150g de harina en un cuenco, añadimos el azúcar, la vainilla, el huevo y los 8 gramos de mantequilla. Vertemos el agua templada con la levadura. Mezclamos hasta conseguir una masa homogénea.
- Incorporamos el resto de la harina (los 100 gramos), la sal y el resto de la mantequilla (los 100 gramos). Mezclamos bien y dejamos reposar durante 15 minutos. Queda una masa bastante húmeda.
- Ponemos la masa en la amasadora o encima de nuestra encimera con un poquito de harina y amasamos hasta conseguir que la masa no se pegue a las manos.
- Formamos un rectángulo con la masa, repartimos el azúcar perlado y con la ayuda de las palmas de las manos lo aplastamos para que se adhiera a la masa.
- Formamos un rollo (como un salchichón) y lo cortamos en 12 trozos aproximadamente. Formamos bolas y las dejamos reposar tapadas con un paño húmedo durante 30 minutos.
- Cogemos una bola de masa y la presionamos sobre la gofrera caliente, la cerramos y hacemos los gofres durante 6 minutos aproximadamente hasta que estén dorados y empiecen a desprender ese olorcito tan característico de los gofres.
- Para preparar el chocolate caliente, ponemos el chocolate, la mantequilla y el golden syrup o la miel a baño maría removemos hasta conseguir una mezcla homogénea.
- Los servimos calientes acompañados de chocolate caliente.