Con este rimbombante nombre, asistimos ayer a una cata de vinos que en los últimos 10 años han recibido altas puntuaciones en distintas guías y publicaciones, incluido Parker. Todos vinos de alta gama, aunque algunos son la segunda línea de sus bodegas. Todos catados sin decantar y en copa AFNOR.
- Remírez de Ganuza Reserva 2004 (DOCa Rioja, 100% Tempranillo, Bodegas Remírez de Ganuza): picota oscuro, capa alta, ribetes violáceos asomando el granate. Aromas intensos de buena fruta roja, maderas finas, torrefactos, especiado, y con el tiempo, lácteos. En boca es aterciopelado, acidez viva, taninos elegantes, marcados pero agradables. Retronasal frutal, largo.
- Aalto 2006 (DO Ribera del Duero, 100% Tinto fino, Bodegas Aalto): picota muy oscuro, muy cubierto, ribetes violáceos. Muy cerrado al principio, luego predominio de los tostados, balsámicos, y al fondo aparece la fruta roja; con el tiempo, vainillas y toffee. El paso por boca es aún tosco, con acidez alta y taninos aún verdes, que con el reposo en copa se suavizaron algo. Retronasal con fruta y vainillas, muy largo.
- Les Eres Vinyes Velles 2003 (DOCa Priorat, Garnacha, Cariñena, Cabernet Sauvignon; Celler Joan Simó): granate apagado, ribetes atejados asomando los caobas. En nariz, caucho, gasolina y al fondo notas minerales; al cabo de un rato, se marcaba algo más la mineralidad, pero la fruta no apareció. En boca es intenso, con una acidez algo descompensada, taninos marcados, y un final muy mineral.
- Magaña Merlot 2001 (DO Navarra, 100% Merlot, Bodegas Viña Magaña): rubí muy evolucionado, con ribetes teja y caoba. Nariz intensa, con fruta negra madura, notas dulzonas, torrefactos; con el tiempo, heno. En boca es suave, sedoso, goloso, taninos muy suaves ya, y una sensación de quedarse la boca vacía del todo al tragar, subiendo luego un retronasal frutal.
- Nabot 2004 (DOCa Rioja, 100% Tempranillo, Bodega Viña de Nabot): Granate apagado de capa muy alta, con ribetes atejados. Cerrado al principio, luego aromas intensos de fruta negra, tostados, notas balsámicas, especias. En boca es un vino de mucho cuerpo, intenso, aterciopelado, con buena acidez y taninos marcados algo rugosos. Muy largo.
- Casa Cisca 2006 (Vino de Mesa, 100% Monastrell, Bodegas Castaño): picota oscuro de capa alta, ribetes granate. Aromas de buena intensidad de fruta negra muy madura, licoroso, tabaco, notas especiadas. En boca es potente, goloso, acidez suave y taninos muy conjuntados. Retronasal frutal y buena duración.
Grandes vinos todos ellos, muy bien hechos. Necesitan decantarse todos, ya que menos el Magaña Merlot y el Casa Cisca, estaban muy cerrados, con olores de reducción, y tardaron mucho en mostrar su potencial aromático. Todos intensos, con gran cuerpo, evolucionaron a mejor en copa, salvo quizá el Priorat, que no acababa de volverse de mi gusto. Menos al Merlot, a todos les quedan años por delante, y alguno, además, los necesita.
Remírez de Ganuza es un vino agradable, muy bien hecho, sabroso, que durará muchos años en botella, aunque ya se bebe muy a gusto. Aalto necesita tiempo y paciencia para beberlo ahora, y al menos un año entero de botella para disfrutarlo bien, pero es un vinazo. Les Eres no me ha gustado, sus aromas no acaban de resultarme agradables, se notó algo desequilibrado y con sensaciones poco agradables en boca. Magaña Merlot es una golosina, suave y delicado; no es mi tipo de vino, pero creo que podría gustar a mucha gente. Nabot es otra joya de los Ijalba (¿hacen algo mal estos señores?), complejo, intenso, y con un potencial de guarda enorme; crecerá mucho, pero creo que me sigo quedando con Ogga. Casa Cisca ha sido para mí una sorpresa yeclana; muy intenso, muy bien trabajada la Monastrell, sin sobremaduraciones dulzonas, muy disfrutable.
Como última reflexión, no se cómo hacen los profesionales cuando catan 50 vinos de este pelaje en una sola sesión. Ayer fueron 6 y para mí son más que suficientes para acabar dejándolo a uno agotado.