Grandes eventos del cómic: armageddon 2001

¿Quién es Monarca?

La gran apuesta para DC en 1991 fue realizar un gran What If… o Elsewhere, que es como se llaman los “¿Y si…?” en la Distinguida Competencia. El planteamiento, sencillo: ¿Qué pasaría si uno de los héroes de hoy, dentro de diez años fuera un tirano que gobernara el planeta con puño de hierro? Y bajo ese precepto, los Anuales de las diversas colecciones DC para el año 2001 se unieron para contar una de las dos grandes sagas que tendría lugar ese año en la editorial: Armageddon 2001. Tras esta historia estaban Dennis O´Neil (uno de los autores más clásicos de la editorial), Archie Goodwin (también mítico) y el pujante dibujante Dan Jurgens, que no tardaría en convertirse en uno de los pilares de la compañía, tomando bajo su manto series del calibre de JLA y el Universo Superman prácticamente al completo.

Armageddon 2001 nos presentaría a Matthew Ryder, un científico del año 2050, que vive en un mundo gobernado por el tirano que se hace llamar “Monarca”, una enigmática figura que alcanzó el poder en el año 2001, tras eliminar a todos los héroes de la Tierra en una gran masacre. Decidido a detener el poder de Monarca, Ryder participa en un experimento científico que le imbuye de energía temporal y le lanza, convertido en Waverider, al año 1991, diez años antes de que Monarca aniquile a los héroes. El plan de Waverider es encontrar al héroe que se convertirá en Monarca y detenerle, matándole si es necesario.

Así, en los diferentes Anuales de Superman, Batman, Liga de la Justicia, Halcón y Paloma, Hawkworld, Flash, L.E.G.I.O.N, Titanes, etc… nos encontrábamos a Waverider acudiendo al encuentro de los diversos héroes y escaneando sus futuros (por así decirlo) para buscar al que se convertiría en Monarca, estableciendo así el paralelismo con los What If…? que hemos comentado antes, ya que con cada héroe, Monarca se proyectaba hacia el año 2001, viendo así cual sería su futuro. Y este es todo el argumento que se puede contar de Armageddon 2001, porque no había mucho más. De hecho, lo más interesante de este cómic no estaba en las páginas… sino en lo que ocurrió fuera de ellas tras su publicación.

Al parecer, el plan original de O´Neil, Goodwin y Jurgens era que el héroe bajo el disfraz de Monarca fuera Nathaniel Adams, el

Uno de ellos dominará el futuro…

Capitán Átomo, miembro de la Liga de la Justicia de Europa, y uno de los más destacados protagonistas de INVASION! Pero al parecer, este final se filtró y los creativos se vieron obligados a hacer cambios de última hora, y los hicieron tan “destroyer” que acabaron haciendo trampas con su propio guión, ya que al final, quien se encontraba bajo la armadura de Monarca no era otro que Hank Hall, Halcón… que había muerto en manos de Monarca en el Anual correspondiente a la serie Halcón y Paloma. Con un complejo giro estructural, parecía que al final la muerte de Paloma delante de Halcón, enloquecía a este, lo que le llevaba a finalmente convertirse en Monarca… que al mismo tiempo, era el asesino de Paloma.

Decididos a entrelazar el destino del Capitán Átomo y Monarca, sería finalmente este héroe quien detuviera al tirano del futuro, siendo la primera vez (que no la última) que la energía atómica del Capitán Adams rompía el espacio y el tiempo, lo que le llevaría a luchar contra Monarca en diferentes épocas, lo que veríamos en la continuación de Armageddon 2001; Armageddon 2001: Alien Agenda.

Si de origen la serie ya no era nada del otro mundo, los cambios de última hora terminaron de rematarla. El propio Karl Kesel, guionista de Halcón y Paloma no estuvo nunca de acuerdo con la elección de Halcón como Monarca, pues iba en contra de todo el trabajo que él había hecho en su serie. A pesar de que el tándem Dennis O´Neil/Archie Goodwin podría haber funcionado mejor, quizá la mejor hora de estos guionistas ya había pasado, o quizá la estructura de historias independientes que conformaba la serie la hacía más aburrida de lo que en principio podía parecer… y cómo ya hemos dicho por aquí, a nivel de Eventos, parecía que DC no levantaba cabeza…