Soy una fan confesa de las espinacas con bechamel y cuando mi hermana Meli me habló de este platazo, me pareció una idea fabulosa para hacer en fin de semana (que es cuando realmente tenemos tiempo para encender el horno).
Es una buena forma de que los niños coman verdura, camuflándosela con bechamel y queso, sin que se den cuenta.
Hoy, al hablar con mi madre por teléfono me dijo que tenía preparado este plato para comer y yo me he lanzado a hacerlo de inmediato al tener los ingredientes en casa. No os privéis, ya veréis que está delicioso!!!
Para 3 personas:
- 300 g de espinacas frescas, lavadas y cortadas
- 1 docena de langostinos crudos
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra (AOVE)
- 1 nuez de mantequilla
- 2 cucharadas soperas de harina
- 2 vasos de leche (aproximadamente)
- queso Grana Padano
- mezcla de quesos para fundir
- sal y pimienta
- 1 yema de huevo cocida.
Si tenéis los langostinos crudos es el momento de rehogarlos con las espinacas, cortados en trocitos previamente. Yo los tenía cocidos (iba a hacer una ensaladilla rusa ilustrada) así que los reservé para después.
Una vez rehogadas se colocan en una fuente apta para horno. (Se disponen los langostinos por encima si, como en mi caso, ya teníais los langostinos cocidos)
Preparamos la bechamel. Para ello, se pone en una sartén o en un cacito 2 cucharadas de aceite con la mantequilla a derretir.
Cuando esté la grasa caliente se incorpora la harina y se remueve rápidamente hasta conseguir una bola de masa (roule). Se incorpora, poco a poco la leche, moviendo sin cesar para que no se formen grumos.
Se sala y se va probando la textura de la bechamel, que no quede muy espesa, pero tampoco extremadamente líquida. Se incorpora el queso en polvo (un poquito, como una cucharadita de café)
Se revuelve bien la salsa con la ayuda de una pizca de leche. Se vierte sobre las espinacas:
Yo las cubrí por completo. Se espolvorea con más queso rallado y con la yema de huevo cocida y rallada:
Se introduce en el horno caliente a 180º C con calor arriba y abajo durante unos minutos, hasta que se vea la superficie gratinada:
Yo lo he acompañado con un vino joven Cigales rosado muy frío.