Título original: Gravity
Año: 2013
Duración: 90 min.
País: Estados Unidos
Director: Alfonso Cuarón
Guión: Alfonso Cuarón, Jonás Cuarón
Música: Steven Price
Fotografía: Emmanuel Lubezki
Reparto: Sandra Bullock, George Clooney
Productora: Warner Bros. Pictures / Esperanto Filmoj / Heyday Films
Durante un paseo espacial rutinario, dos astronautas sufren un grave accidente y quedan flotando en el espacio. Una es la doctora Ryan Stone, una brillante ingeniera en su primera misión espacial en la Shuttle. Su acompañante es el veterano astronauta Matt Kowalsky. Durante el paseo algo sale mal y ocurre el desastre: el shuttle queda destrozado, dejando a Ryan y Matt completamente solos, momento a partir del cual intentarán por todos los medios volver a la Tierra.
Hace ya siete años que Alfonso Cuarón estrenó Hijos de los hombres, desde entonces no había vuelto a dirigir un largometraje, pero su regreso a la gran pantalla es notable. Con envoltorio blockbusteriano veraniego y tintes comerciales, el cineasta mexicano nos deleita con un survival en toda regla. Con una oscura atmosfera, éste sustituye el mar por el espacio exterior, creando su propia Open Water, menos trágica pero igualmente opresiva.
De factura técnica asombrosamente realista, teniendo en cuenta el presupuesto de 80 millones de dólares que administra realmente bien, otras con el doble o triple ofrecen resultados muy inferiores.
Aunque, no dudo que una buena parte haya sido destinada a los actores, no se puede negar lo bien repartido que ha sido el montante para cumplir perfectamente en todos sus aspectos; con los actores, en los efectos especiales, con el atrezzo (incluidos los trajes) y la creación de escenarios reales, aunque sean bien pocos.
La visión de la tierra va cambiando, mostrando el día y la noche en diferentes continentes, y termina recurriendo a algún que otro escenario interior, pero los cambios son mínimos. El conjunto es bastante esquemático, se apoya en dos personajes -más en el de Ryan- y un único lugar/escenario; el espacio exterior. Pero cuando parece que no hay opción alguna de continuar la historia, Cuarón que ha escrito el guión junto a su hijo Jonás, es lo suficientemente ingenioso para plantear nuevos retos que superar y así perpetuar la historia sin perder el ritmo.
Como en cualquier survival, la implicación con sus personajes es primordial, y para ello hay que ponerse en la situación del personaje, aquí encontramos el punto flojo del film. Cuarón hace un buen uso de la tensión y nos mantiene pegados a la butaca durante los 90 minutos, pero mantiene cierta distancia entre el personaje y el espectador.
La situación que nos plantea nos queda demasiado lejana como para vernos inmersos en ella. En Frozen de Adam Green, o la mencionada Open Water, se nos plantean situaciones poco probables, como quedarse atrapado en un telesilla o en medio del mar rodeado de tiburones, pero a nuestro alcance. En cambio, nuestro estilo de vida, dudo que nos permita viajar al espacio, por lo tanto, no llegamos a ponernos en la piel del personaje, no al 100% al menos. Pero Cuarón se las ingenia en para seguir manteniéndonos en tensión a lo largo del film, hace un buen uso de los elementos disponibles, tan básicos y minimalistas como el propio silencio y las transmisiones de radio emitidas a ciegas.
La cámara se mueve con buen pulso en cada momento, incluyendo, los momentos más movidos en los diferentes accidentes. En cuanto al forzado 3D y su necesidad -se ha convertido en algo superfluo- la verdad es que no hacía falta. No la hace mejor ni peor, pero hay que reconocer que es uno de los pocos casos que hay que alagar. Aprovecha las 3 dimensiones de forma productiva y efectiva.
Sin duda alguna, el apartado sonoro juega mucho a su favor, siendo de gran importancia en todo el conjunto, y plenamente cumplidor en cada momento; estallidos y explosiones, respiraciones ahogadas, sonidos amortiguados por el casco etc. aumentan el realismo del apartado visual. Un apartado de excelente fotografía y efectos que aprovecha los brillos estelares y solares con gran solvencia.
La banda sonora creada por Steven Price (Attack The Block) no abusa de recursos estilísticos, salvo en momentos puntuales. Quizás en el desenlace se la pueda acusar de rimbombante, por recurrir demasiado a lo glorioso y heroico, acercando el final al cine hollywoodense. Pero el resto se compone de notas bastante pausadas y minimalistas, intercalando efectos sonoros increscendo.
En el reparto, hay que destacar a Sandra Bullock, que se convierte en la verdadera protagonista, a pesar de andar cerca el veterano George Clooney. La actriz demuestra que es algo más que una cara bonita, y aunque han buscado la forma de que la actriz luzca su cuerpo sin el traje en un par de ocasiones, me ha sorprendido con su lograda interpretación, que si bien, no alcanza lo realizado por Angelina Jolie en El intercambio, anda por muy por encima de lo que nos ofrecido en otros ocasiones, y me remito básicamente a Speed, Demolition Man, Asesinato 1-2-3, pues las comedias que ha interpretado, románticas o no, las esquivo.
Y por último en una opinión más personal, el momento de fe que vive el personaje de Bullock, no me ha caído en gracia, incluso, por un momento pensé en que era un error plantear la historia siguiendo ese camino. Por suerte, es un pasaje corto y sin demasiado hincapié en el resto de la historia. Cuarón nos ha presentado un survival de envidiable factura técnica que nos mantiene en tensión, pero que no consigue que nos impliquemos hasta el punto que han alcanzado otros survivals.
Puntuación
Publicado por
Machete
en
13:51
Etiquetas:
3.5 Estrellas,
3D,
Aventura,
Ciencia ficción,
Drama,
Machete,
Thriller
Machete
Ayer era un hombre decente viviendo una vida decente.
Ahora es un brutal salvaje que debe masacrar para mantenerse vivo.