Grissini

Grissini. Comenzamos la semana amasando un poco. Hoy os dejo por aquí estos Grissini. Se trata de un tipo de pan italiano que seguramente casi todos conoceréis. Se suele poner en muchos restaurantes, como acompañamiento previo a la comida.
La receta no tiene mucha complicación. Simplemente hay que respetar los tiempos de horneado. Recién salidos del horno, los Grissini están buenísimos, aunque la textura es más blanda. Como complemento para una cena son ideales... Ainsss!!

Pocas cuestiones que considerar antes de la elaboración de estos Grissini. Como en el caso de otras recetas consistentes en amasar, os apunto lo siguiente:

• La harina que utilizaremos es harina de fuerza. La encontramos en muchas grandes superficies. No es la harina de repostería que acostumbramos a utilizar cuando hacemos un bizcocho, por ejemplo.
• La levadura que utilizaremos, es levadura de panadero. La tenemos disponible en dos formatos: prensada o levadura química de panadero. En esta receta he utilizado la levadura química. Su efecto es más rápido (tenía prisa).
• Procurad respetar los tiempos de levado de la masa. Y sobro todo, sed pacientes amasando. Dedicadle su tiempo. Lo que suelo hacer yo es amasar brevemente unos segundos, formar una bola y dejar reposar. Luego repito este proceso unas cuantas veces más, según el tiempo que tenga disponible.

Y eso es todo.
Vamos a la cocina!!!
Ingredientes de los Grissini (unos 20):

• 425 gr. de harina de fuerza.
• 1 sobre de levadura química de panadero (unos 6 gr.).
• 15 gr. de azúcar.
• 2 pizcas de sal.
• 30 gr. de aceite
• 225 ml. de agua.
• 45 gr. semillas de sésamo.

Cómo hacer Grissini:
Muy fácil. Comenzamos amasando. Ponemos música, creamos un ambiente de buenas sensaciones y vertemos en un bowl la harina y la levadura. Mezclamos bien.
A continuación, añadimos el azúcar, la sal, el aceite y el agua. Con una espátula comenzamos a moverlo y removerlo todo, hasta que obtengamos una mezcla pastosa. Metemos las manos y comenzamos a apretar y mezclarlo todo bien (si viene alguien podréis decir que os han pillado con las manos en la masa, haciendo Grissini).
Sobre una superficie enharinada, ponemos la masa pastosa y comenzamos a amasar. Como os he indicado antes, lo que hago es que amaso brevemente durante unos segundos (15-20 segundos). Luego formo una bola y dejo reposar unos 10 minutos... Esto lo repetimos 3 o cuatro veces... De cualquier manera, si no tenéis mucho tiempo, amasad un rato (10 minutos).
Con la ayuda de un rodillo, extendemos la masa sobre una superficie enharinada. Creamos un rectángulo de unos 20x45 cm. Nuestros Grissini tendrán un largo de unos 20 cm., aunque esto no es obligatorio.
Tapamos el rectángulo con un paño y dejamos reposar 1 hora y media, más o menos; o hasta que haya doblado su volumen.
Transcurrido el tiempo anterior, precalentamos el horno a 220 ºC y ponemos un poco de papel de hornear sobre la bandeja del horno.
Retiramos el paño de la masa y esparcimos por encima las semillas de sésamo. Con la ayuda de un cuchillo, cortamos tiras de un centímetro de ancho, aproximadamente. Vamos colocando nuestras tiras de Grissini sobre la bandeja del horno. Las dejamos separadas por dos centímetros, aproximadamente.

Rociamos un poco de agua sobre las paredes del horno e introducimos las tiras de Grissini dentro. Los dejamos allí unos 15 minutos. Con ese tiempo, mis Grissini estaban en su punto. Sin embargo, os recuerdo que el tiempo ideal depende más bien de las características de vuestro horno. Echadle un vistazo al horno a medida que se vayan cociendo.
Y eso es todo. Tal y como os he indicado antes, están riquísimos recién salidos del horno!!
Espero que os haya gustado esta receta de Grissini. No os lo penséis mucho. Es un pan atractivo para poner lo encima de la mesa y, como acompañante, es perfecto para una cena.
Buen provecho!!
Hasta pronto!!!!