Revista Diario
La semana pasada, el fósil de Mariano Grondona apelaba una vez más a la historia de la Republica de Weimar y el ascenso del nazismo para ¿analizar? la coyuntura actual. Mas de una vez, compara la institucionalidad democrática de ese ensayo político alemán producto de la derrota de la Gran Guerra y del Tratado de Versalles y del posterior triunfo nacionalsocialista y el Tercer Reich con el menosprecio supuesto que tiene el kirchnerismo hacia las instituciones y su proyección a dictadura personalista. La semana pasada recurría a la misma historieta pero esta vez comparando al kirchnerismo con los triunfadores de la Gran Guerra que avasalló el orgullo alemán. Si no fuera porque Mariano Grondona a esta altura es un gorila poco influyente, podría decirse que su relato (el triunfo de Cristina y su avance hacia los poderes concentrados desmedido "ir por todo para él" podría desembocar en un golpe que de por tierra con su triunfalismo) sería un claro apotegma golpista. Un tanto gagá, con argumentos que llegan al punto de la ridiculez extrema (más gracioso que Capusotto) para esta ultima intervención, Grondona retrocede aun más en el tiempo para comparar al kirchnerismo con el despotismo ilustrado borbón. Nota aparte: (Néstor era muy parecido de fisonomía a Carlos III!)Para el fósil golpista, Cristina prepara el terreno para la dinastía K: Florencia junto con Maximo se están posicionando!En tanto la población padece de una grave enfermedad que es detectada y bautizada por estos pelotudos surrealistas de La Nazión: "hipnocracia"...
"Una suerte de "lavado de cerebro colectivo" que tiende a convertirse en monopólico cuando sus reiterados mensajes son acompañados por la persecución sistemática de aquellas otras voces que tienden, por su parte, a preservar el pluralismo que resulta de la libertad de expresión"
Asistimos a una nueva argumentación de la que se hacen eco los medios hegemónicos: la construcción del relato kirchnerista, un latiguillo que no parado de resonar desde la asunción de Cristina el pasado 10 de diciembre. Es interesante, porque refleja un grado de impotencia, la perdida de la impunidad que están viviendo. Se está viviendo una disputa, un quiebre del discurso hegemónico ante un contradiscurso generado a partir de las acciones gubernamentales que se vienen dando desde el 2003, pero que (a pesar de la insistencia de la oposición) no es monopolio del Estado sino que se fue y viene gestando desde el campo popular. La construcción de este relato nacional y popular está disputando hegemonía... y ellos no se van a quedar tranquilos, porque saben que con eso, pierden todo...
http://www.lanacion.com.ar/1435295-en-la-victoria-magnanimidad-o-ajuste-de-cuentashttp://www.lanacion.com.ar/1436923-seran-los-kirchner-finalmente-nuestros-borbones