Cuando yo era pequeño, en las pelis los malos eran malos y los buenos eran buenos. Entonces llegó Gru y cambió esto. Gru 2, mi villano favorito comienza donde la anterior terminó: nuestro villano es ahora un padre de familia feliz, ha dejado el mal y se dedica a la fabricación de mermeladas y confituras. Pero cuando el mundo necesita su ayuda para atrapar a un nuevo super villano, Gru volverá a la acción.
Gru 2, mi villano favorito es una bonita historia sobre las familias. Familias diferentes y raras pero más familias que ninguna. La relación de Gru y sus hijas crece de nuevas y mejores formas en la segunda parte (La pequeña de las niñas, Agnes, se consolida como el personaje más mono de la animación desde que el Gato con Botas de Shrek puso sus famosos ojitos); y la pareja creada por Gru y Lucy vive un amor tan tierno que parece sacado de una comedia romántica. En la versión doblada, Florentino Fernández y Patricia Conde ponen voz a estos dos tortolitos. Un viaje en el tiempo a El informal.
Obviando los chirriantes chistes de estereotipos mexicanos, el guión se ubica perfectamente entre la diversión más disparatada (¡Vivan los Minions!) y la emoción más pura con momentos que recuerdan a esa lacrimógena primera parte de Up (2009).
Cuando yo era pequeño, las pelis para niños eran para niños, y las pelis para mayores eran para mayores. Gru 2, mi villano favorito es de esas cintas que te gustaría haberlas disfrutado de niño y después de mayor. La definición exacta de película para todos los públicos.