Entraron a trabajar en el teatro San Martín con menos de veinte años y hoy muchos de ellos están por jubilarse. Unos lo consideran su segunda casa, otros reconocen que es donde se criaron y aprendieron de sus maestros. En la nota que sigue, los trabajadores de Luminotecnia, Maquinaria Escénica y Utilería del Complejo Teatral de Buenos Aires comparten sus experiencias, anécdotas y reflexiones sobre el oficio.
(Crónica publicada en el número 22 de la revista TEATRO del Complejo Teatral de Buenos Aires)