La utilización de semillas transgénicas es muy polémica y lo seguirá siendo hasta no tener pruebas contundentes a favor o en contra. Pero mientras tanto, lo que es muy importante es que las empresas que utilizan ingredientes genéticamente modificados lo hagan patente en sus etiquetas para que el consumidor final sea el que decida si lo compra o no.
De acuerdo a la ONU, el derecho a la información es el primer derecho básico de los consumidores, y en México no estamos recibiendo la información sobre transgénicos que necesitamos para realizar una compra informada.
En este contexto, la Guía de Transgénicos de Greenpeace es especialmente relevante. La guía completa la pueden descargar en el sitio Y tú… ¿sabes lo que comes?
En países como Japón y la Unión Europea ya es obligatorio señalar en las etiquetas los ingredientes transgénicos, y en Estados Unidos, aunque todavía no lo es, la certificación de productos libres de transgénicos es cada vez más popular y reconocida por los consumidores.
Al final de la Guía pueden encontrar una lista de tiendas donde pueden encontrar alimentos sin transgénicos en toda la República Mexicana.
Infórmense y cuiden su salud. Cada compra, un voto.
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