Revista Cultura y Ocio
Guioneces (xvii): conflictos y protagonistas (iii). un caso concreto
Publicado el 30 abril 2011 por Fhrodri
En el anterior post hablábamos de Nikita, como ejemplo de serie donde, en ese camino (¿sin retorno?) hacia conflictos más “fuertes”, se hace uso de un protagonista excepcional. Aquí, se trata de una asesina hecha y entrenada por una organización secreta (esto sería objeto de otro análisis: la conspiranoia de la sociedad crea malvados como estos en muchas ficciones). Tras enfrentarse a ellos, una vez asesinan a su amante, Nikita planea su venganza.
Aquí, podemos encontrarnos muestras de cómo esta clase de protagonistas facilitan o hacen más verosímiles giros y conflictos potentes. En el mejor de los casos, lo tendremos en un sentido más narrativo, pero también en lo emocional. Veamos. Hay spoilers por todas partes, me temo; los más "graves", a partir del segundo párrafo.
En el capítulo 11 de la Primera Temporada, Alex, la ayudante infiltrada en la organización que Nikita quiere derrocar (la División), se enfrenta a su primera tarea como asesina. Ella cree que será fácil, y que, por tanto, no pondrá en riesgo su tapadera.
Esto ya es prueba de eso que decíamos: matar o no matar no es un dilema moral al que ninguno de nosotros probablemente tengamos que enfrentarnos. Pero Alex tiene que hacerlo justo para que la División (organización amoral) sea derrotada en ese plan que tiene ella junto a Nikita. Alex y Nikita viven en una ficción donde el asesinato es común; de ahí su excepcionalidad como personajes y como protagonistas. Y en ese mundo que se nos presenta, sí cabe el asesinato como opción: si Alex quiere mantenerse como "agente encubierto" (un bien "mayor"; la caída de la División), tendrá que cumplir con el encargo.
Llegado el momento, ¿podrá de veras hacerlo?
No, no puede. Esto hace que Nikita haya de intervenir… y que eso provoque que los hombres de la División las rodeen a ambas. ¿Qué harán? ¿Cómo se salvarán?
Simulan que Alex atrapa a Nikita para la División. Pero no es una solución fácil, puesto que entonces la División tenga en sus manos a la protagonista, algo que llevan intentando toda la temporada… O sea que esto ya, como poco, nos “rompe” las expectativas como espectadores. Nos sorprende, y nos hace querer seguir la ficción. Esto es, digamos, puramente narrativo; un recurso. El giro. Sí, se supone que Alex, ya que está "dentro", podrá ayudarla a escapar, pero ¿cómo?
Claro que los guionistas han sido hábiles. Había otra información significativa que se ha ido sembrando durante el capítulo. En la División han encontrado que tienen una fuga. Sospechan que alguien de dentro ayuda a Nikita. Además, una rival de Alex informa a un compañero de que ésta oculta algo.
De forma, que, mientras Alex prepara la huida de Nikita, este compañero la descubre. Se incrementa el riesgo (aquellas stakes); los obstáculos. Todo se acelera con una explosión y una alarma. Pero el conflicto sigue ahí. Alex va a ser atrapada. La matarán o, como mínimo, pararán lo que ella y Nikita han preparado con tanto esmero. ¿Cómo lo va a solucionar? Puede luchar, y, de hecho, lucha contra ese compañero. ¿Pero va a matarle? ¿Va a matarle para que no hable? ¿Ella, que no ha sido capaz de asesinar; que en parte es eso lo que la ha definido hasta ahora?
Puede que el conflicto no se resuelva de la forma más valiente o interesante. Que se dispare la pistola facilita o desvía la decisión real de Alex. Aún así, el efecto en ella, y en la trama, sí es importante. Porque ha asesinado por ese “bien mayor” que es su venganza (y la de Nikita).
Porque eso creará (disparará, más bien) una evolución posterior en Alex, que, a su vez, tiene mucho que ver con su pasado.
Porque todo esto hará que la serialized plot se desarrolle, cambie, crezca, con el personaje.
Aquí, podemos encontrarnos muestras de cómo esta clase de protagonistas facilitan o hacen más verosímiles giros y conflictos potentes. En el mejor de los casos, lo tendremos en un sentido más narrativo, pero también en lo emocional. Veamos. Hay spoilers por todas partes, me temo; los más "graves", a partir del segundo párrafo.
En el capítulo 11 de la Primera Temporada, Alex, la ayudante infiltrada en la organización que Nikita quiere derrocar (la División), se enfrenta a su primera tarea como asesina. Ella cree que será fácil, y que, por tanto, no pondrá en riesgo su tapadera.
Esto ya es prueba de eso que decíamos: matar o no matar no es un dilema moral al que ninguno de nosotros probablemente tengamos que enfrentarnos. Pero Alex tiene que hacerlo justo para que la División (organización amoral) sea derrotada en ese plan que tiene ella junto a Nikita. Alex y Nikita viven en una ficción donde el asesinato es común; de ahí su excepcionalidad como personajes y como protagonistas. Y en ese mundo que se nos presenta, sí cabe el asesinato como opción: si Alex quiere mantenerse como "agente encubierto" (un bien "mayor"; la caída de la División), tendrá que cumplir con el encargo.
Llegado el momento, ¿podrá de veras hacerlo?
No, no puede. Esto hace que Nikita haya de intervenir… y que eso provoque que los hombres de la División las rodeen a ambas. ¿Qué harán? ¿Cómo se salvarán?
Simulan que Alex atrapa a Nikita para la División. Pero no es una solución fácil, puesto que entonces la División tenga en sus manos a la protagonista, algo que llevan intentando toda la temporada… O sea que esto ya, como poco, nos “rompe” las expectativas como espectadores. Nos sorprende, y nos hace querer seguir la ficción. Esto es, digamos, puramente narrativo; un recurso. El giro. Sí, se supone que Alex, ya que está "dentro", podrá ayudarla a escapar, pero ¿cómo?
Claro que los guionistas han sido hábiles. Había otra información significativa que se ha ido sembrando durante el capítulo. En la División han encontrado que tienen una fuga. Sospechan que alguien de dentro ayuda a Nikita. Además, una rival de Alex informa a un compañero de que ésta oculta algo.
De forma, que, mientras Alex prepara la huida de Nikita, este compañero la descubre. Se incrementa el riesgo (aquellas stakes); los obstáculos. Todo se acelera con una explosión y una alarma. Pero el conflicto sigue ahí. Alex va a ser atrapada. La matarán o, como mínimo, pararán lo que ella y Nikita han preparado con tanto esmero. ¿Cómo lo va a solucionar? Puede luchar, y, de hecho, lucha contra ese compañero. ¿Pero va a matarle? ¿Va a matarle para que no hable? ¿Ella, que no ha sido capaz de asesinar; que en parte es eso lo que la ha definido hasta ahora?
Puede que el conflicto no se resuelva de la forma más valiente o interesante. Que se dispare la pistola facilita o desvía la decisión real de Alex. Aún así, el efecto en ella, y en la trama, sí es importante. Porque ha asesinado por ese “bien mayor” que es su venganza (y la de Nikita).
Porque eso creará (disparará, más bien) una evolución posterior en Alex, que, a su vez, tiene mucho que ver con su pasado.
Porque todo esto hará que la serialized plot se desarrolle, cambie, crezca, con el personaje.