Gunther Lockheart fue un actor holandés fracasado. Su característico pelo plateado hace sospechar que en realidad es un monje albino del Opus Dei.
Su primer y último papel fue de Bryce en All My Children. Duró poco, ya que los guionistas se libraron de su personaje con una avalancha letal.
Y así acabó su carrera actoral para acabar tras la barra del Central Perk de un tal Terry. Poco después fue nombrado gerente, ya que era el único que sabía como funcionaba la máquina del café.
El dinero no le alcanzaba para un apartamento. Solo salía de ella para acoplarse en las fiestas de unos pringaos que se sentaban en un sofá naranja de su cafetería.
En realidad estaba enamorado de uno de ellos, Rachel Green. Por eso la mantuvo como camarera durante varias temporadas aunque fuese una pésima empleada. Él esperaba conseguir su amor, pero solo consiguió de ella un horrible gato egipcio, lo que viene a ser como un gato normal, pero despellejado.
Sus celos hacia Ross se ponen en claro numerosas veces, sobre todo cuando él le revela a Rachel que Ross la ha engañado con la chica de las fotocopiadoras cuando estaban en "un descanso".
Tras irse sus clientes habituales del sillón naranja, comenzó a tener grandes pérdidas económicas y a la multa puesta por la inspección de sanidad por sacar la basura a través de la cafetería en lugar de hacerlo por detrás. Incluso tenía un brick de leche abierto caducado y a saber qué otras normas de salud incumplió.
Eso unido a aquella vez que cambió a Santa Claus por un armadillo navideño llevó al cierre de El Central Perk, que fue comprado. En su lugar se construyó un aeropuerto, en el que solo aterrizaba el yet privado de La Princesa Consuela Bananahammon.
Después de eso, intentó reinventarse como productor de porno de tiburones, pero pronto fracasó. Solo consiguió vender un VHS a una Señorita llamada Chanandler Bong.
A partir de ahí poco se sabe. Solo que tuvo un matrimonio muy tradicional, con una gran cantidad de niños de pelo blanco, correteando con el pelo más brillante que el sol y que toda su familia murió cuando el avión de La Princesa Consuela se estrelló en su casa, el cual volaba sin filange izquierdo.
Pasó sus últimos días viviendo entre cartones. Su cadáver se lo comió el gato despellejado de Rachel. Algo que si hubiese sabido en vida, le hubiese hecho muy feliz haber sido devorado por un ser que se restregó por las tetas de Jennifer Aniston.
Y ya estaria... Difundid la palabra