Encontrar las sombras y ponerles luz, nos convierte en nuestro propio maestro espiritual
No es difícil, tan solo has de bucear en la oscuridad de tus sombras, bucear en las profundidades de tu océano y alzanzar los miedos para verlos de frente y saber que todo es parte de ti mismo, todo ese miedo es tan solo falta de amor.
La luz es amor
El miedo pide ser amado y comprendido.
Poner luz en la oscuridad , es poner amor en el miedo.
Nada malo perdura ni enferma si ponemos consciencia en lo que estamos haciendo.
El amor es la ternura de una madre que cuida incondicionalmente a su hijo, dándole lo mejor que tiene. Esa madre o ese padre que cuidan al hijo como el mayor tesoro que existe.
Así es el Universo, el creador, Dios o como quieras llamarle, un padre o una madre o ambos, cui-dándote. El Universo te cuida y te da todo lo que necestias para vivir tus experiencias.
Incluso cuando tu decides lo peor para ti por pedirlo de forma inconsciente, ahí también te cuida el Universo, interviene para que solo te ocurra lo mejor a pesar de que tu crees que es lo peor. Como un padre que nos protege de los peligros y nos ofrece todo lo que anhelamos y estamos tan distraidos que ni nos damos cuenta.
Tú eres tu propio maestro siendo a la vez un eterno aprendiz, este es el juego de los opuestos y los contrarios que uniendose se hacen poderosos y no se necesitan más, conviven juntos, luz y oscuridad.