Gústele a quien le guste….

Villa Clara arrasó en la 52 Serie Nacional de Béisbol

Villa Clara Campeón. Casi dos décadas esperando la corona, y al fin, la conquistaron los leopardos, esos cuyas garras superan a las de un verdadero felino.

Serie competitiva y, sobre todo, colorida, colmada de imprevisibles sucesos, impensables en los escenarios beisboleros de hace un lustro.

Y  con lo anterior me refiero a la falta de cortesía del equipo matancero, cuando a instancias del manager más polémico de la serie nacional, Víctor Mesa, salieron cual fugitivos del Augusto César Sandino, sin saludar como corresponde al equipo vencedor.

O mejor aún, la posterior decisión de la Dirección Nacional de Beisbol, sobre la gala de premiaciones de los deportistas villareños en pleno teatro habanero, típica viñeta de lo real maravilloso americano, incomprensible disposición, pero, como dijera un colega del periodismo…así las cosas.

Lo cierto es que, con las faltas a la ética, algunas manchas violentas por parte de los contendientes, los desatinos de la Comisión Nacional y demás hechos que signaron el día a día de los play off, Villa Clara se erige rey, o más bien, leopardo, en una selva donde no faltan talentosas selecciones con la competencia deportiva suficiente.

Ahora sí cobró todo el sentido la frase Villa Clara Campeón!, gústele a quien le gúste, y pésele, usted sabe a quien.

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