La verdad es que salir de un concierto de J.S.Bach en la iglesia de San Francisco de Cádiz para meterse en la taberna irlandesa O’Connell’s solo con la idea de tomar una cerveza, y toparse con que estaba a punto de empezar un concierto de música celta… eso no tiene precio. Y no solamente porque fuera gratuito, sino por la agradable sorpresa de encontrarme con un grupo al que no conocía y que me encantó. Eso ocurrió la noche del jueves 30 de enero en Cádiz. Si te gusta la música celta tanto como a mí, sigue leyendo
He crecido oyendo música celta y rock folk en los discos de vinilo de mis hermanos mayores, y entre ellos, grupos clásicos como Gwendal o Jethro Tull. El sonido de Gwyddel, tal y como ellos mismos contaron en el pub, quizá no sea un celta “tradicional”, por la inclusión del bajo eléctrico, supongo –aunque recordemos que Gwendal lo incorporó a mediados de los ochenta-, pero eso no le restaba autenticidad a lo que estaban ofreciendo. Canciones tradicionales, alguna que otra versión de Beatles… Una tras otra se iban desgranando frente a un público que acompañaba con palmas en ese ambiente mágico que solo logran los grupos de folk irlandés. Un buen rollo que desprende la formación y que se contagiaba desde los primeros compases de la sesión, tanto con los temas más lentos y evocadores, como con los más rápidos y dinámicos.
Los orígenes de Gwyddel
Gwyddel, que nació en Jerez en 2012, se compone de cuatro miembros, aunque de vez en cuando se incorporan de forma puntual amigos que enriquecen con sus instrumentos las contagiosas melodías que interpretan. El núcleo del grupo está formado por Macue Narbona y Pepe Torres, a los que se suman Jorge Gómez y Belén Lucena. Daniel Quiñones colaboró como invitado el pasado día 30. De ahí que Macue recalcara en las palabras que dirigió al personal allí presente que en realidad era “una reunión de amigos”. Si todas las reuniones de amigos son así de agradables, me apunto sin dudarlo.
Tiempos de cambio
Gwyddel, como le ocurre a tantos grupos, está en pleno proceso de cambio, con la inclusión de nuevos músicos y la marcha de otros, e incluso con la colaboración puntual de amigos, como ocurrió en el concierto del O’Connell’s, cuando Daniel Quiñones les acompañó con su bajo. Larga vida a los Gwyddel. Merecen la pena.
COMPONENTES:
Pepe Torres: Flauta travesera y thin whistle
Macue Narbona: Bohdram
Jorge Gómez: Guitarra
Belén Lucena: Violín
Daniel Quiñones: Bajo
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Por Belén Peralta.