Lo dice el obituario de urgencia de ABC: Desde hace más de 58 años, Antonio Mingote, el genial dibujante, no ha faltado a la cita diaria con el lector de ABC, Blanco y Negro, el suplemento dominical y cualquier colaboración que se le pidiera: más de 24.000 dibujos, trazos sublimes que nos llenan ora de emoción ora de ternura.Nadie ha regalado tanto prodigio en vida. Antonio Mingote, poeta, académico, género literario, se marcha de esta vida a los 93 años. Mingote, ¡qué esplendor! (...)
En estos momentos, no está de más escucharle hablar un poco de sí mismo y de su trabajo:
Y, sabiendo que de entre sus libros él mismo destaca "Un hombre solo", no está tampoco de más echar una mirada a la suave e ingenua placidez con que caen cosas desde arriba y, por contraste, saber con Mingote que también hay últimos alientos que suben ligeros e inocentes, hacia arriba, rompiendo las ataduras del duro caparazón de adoquines.
Mingote no está solo: aquí quedan muchos amigos, y allí le ha recibido el mismo que en su imaginario humorístico interpelaba a Garzón, en una viñeta que Mingote se aplica y dedica a sí mismo (quizá pensando en hoy: "Eh, Mingote, ¿qué hay de lo mío?"):
Descansa en paz, amigo Mingote.
[Le dediqué una entrada de este blog, hace tres años: Mingote, más poeta que historiador: "busco un tratado de Ética"].