Y como he apuntado en muchas ocasiones el mayor problema para que aún no hayas podido lograr ese cambio que tanto mejoraría tu salud, reside en los hábitos. Los hábitos, sobre todo los malos, no son tan fáciles de cambiar, sino no seguiríamos saboteándonos ante nuestros buenos deseos anuales ya sea comenzar a hacer ejercicio, comer sano, simplificar la vida o ser más feliz.
Y ¿Cómo es que nuestra mejor de las intenciones no termina de funcionar?
Queremos poner el foco en lo importante, ser más productivos, hacer ejercicio y comer alimentos más saludables, queremos dejar de fumar o gestionar nuestro desorden, pero no lo conseguimos ;(
Y la respuesta está en algo muy simple, algo de lo que muchas personas no son conscientes: “No sabemos cómo lidiar con el estrés y el aburrimiento de una forma saludable”.
La resistencia a cambiar reside en que estos hábitos cubren una necesidad fundamental para nosotros y es la ya comentada: estos comportamientos, conscientes o inconscientes, nos son útiles para lidiar con nuestras emociones mas limitantes.
Quizá te veas identificado con alguno de ellos:
Hábitos que nos destruyen
· Navegar por internet posponiendo tareas· Abuso de comida y bebida basura· Fumar o beber en exceso· Estirar indefinidamente tus horas de trabajo· Exceso de televisión, videojuegos adictivos, smartphones, etc.· Compras compulsivas (endeudamiento/desorden)· Acumulo de papeleo y desorden financiero (tremendamente estresante)· Inactividad (no hacer ejercicio es una técnica para evitar el estrés)· Comerse las uñas, apretar inconscientemente los dientes...
La lista no esta completa pero todos estos hábitos llenan esa gran necesidad, son una forma generalizada de lidiar contra el estrés o el aburrimiento. Y en cierto modo los generamos como mecanismos de supervivencia, pero, poco a poco, se van apoderando de nosotros ya que no encontramos otra forma de hacerlos frente.
¿Y si pensásemos en reemplazar esos comportamientos y confrontar esos sentimientos de forma mas saludable?
Puede que así nos liberásemos de los síntomas tan devastadores que estos malos hábitos ocasionan en nuestra vida y comenzásemos a recibir los beneficios del cambio.Hábitos que nos mejoran
No existe una única respuesta, pero los nuevos hábitos que instaurásemos deberían ser aquellos que ocasionasen resultados más sanos en nuestro cuerpo y nuestra mente.
Algunas ideas:
- Yoga / meditación
Running, bicicleta, natación - Invertir tiempo jugando con los niños/amigos
- Crear, escribir, escuchar música, leer cuando estamos aburridos
- Aprender a disfrutar de estar solo, en lugar de aburrirnos
- Dar una caminata diaria y disfrutar de la naturaleza
- Lidiar con el desorden comenzando poco a poco a ordenar
- Tomar el control de una situación
- Aprender a ser consciente de nuestra tensión corporal/pensamientos
- Saber ralentizar y descansar
- Aprender a comer de forma intuitiva
- Aprender a vivir en el presente
Cada uno de estos nuevos hábitos te puede ayudar a afrontar o prevenir el estrés o el aburrimiento. Si reemplazas los malos hábitos por unos saludables tendrás menos desorden, menos grasa, menos enfermedades y te sentirás más feliz :0).
Cambiar de hábitos
Los viejos hábitos no desaparecen de un día para otro, hay que aprender a hacerlos frente. Los hemos ido construyendo a través de años de repetición y la forma de cambiarlos no va a seguir el mismo patrón.
¿Como hacer para corregirlos?
Un primer paso importante es darse cuenta de para que lo hacemos y que hay otras maneras de hacer frente al estrés, la soledad o el hastío. Tenemos que ser conscientes de que existe el estrés y el aburrimiento en nuestras vidas y en lugar de tenerlos miedo darnos cuenta de que son problemas fáciles de resolver. Vamos a aprender que podemos ganarles la partida y demostrárselo a través de la repetición de nuevos hábitos.Si has comprendido mejor este punto, sigue los pasos habituales para cambiar un hábito:
- Escoge un solo hábito al mismo tiempo
- Comienza por algo muy pequeño - apenas un minuto o dos si quieres mantenerlo
- Utiliza la motivación social como Facebook, Twitter, Google
- Se muy consciente de los factores desencadenantes de tu mal hábito y repite el nuevo hábito de forma consciente cada vez que se detectes un disparador.
- Disfruta el nuevo hábito.
Podemos ser humildes ante estos gigantes que nos aplastaron en el pasado, y convertir esos antiguos comportamientos en meros mosquitos que terminaremos ahuyentando con una simple sonrisa (1).
Yo misma, he podido superar más de un hábito destructivo en mi vida, y por ello, me siento en la responsabilidad de animarte hoy a que te lo plantees de forma diferente.
Si te sientes identificado con alguno de los malos hábitos y no consigues dejarlo atrás, contacta con tu Coach y descubre una forma segura y eficaz de librarte de ellos.
¿Qué cambios quieres conseguir este año para tu salud?¿Qué hábitos quieres dejar atrás?
(1). Adaptado del gran Leo Babauta, autor de referencia en el cambio de hábitos en su blog; http://zenhabits.net/