Revista Diario
Yo que sostuve la agitada trama
Del verso escrito al borde del abismo,
Siempre volví la espalda al cataclismo.
Yo soy la que no está. La que no te ama.
Yo que alumbré con pertinaz ausencia
Tu visión de poeta endemoniado
Respondí a cada agónico llamado
Con la misma estelar indiferencia.
Soy Hidra que venció, fiera salvaje
Que al héroe despedaza y atormenta
Pero recibe a cambio un beso tierno.
Te pregunto: ¿no es cruel el homenaje?
¿No esconde acaso la mayor afrenta?
Muchas puertas, mi amor, dan al infierno.
De "El libro del fantasma"