Fotografías por Marina Benítez
Bar Piola – Alameda.
Antonio Arco, ex miembro del conocido grupo español El Puchero del Hortelano, decidió independizarse y comenzar a abrirse camino en solitario. Tras lanzar su primer disco, Uno, y realizar una amplia gira por España y Latinoamérica, –“la música no tiene fronteras”, según él-, se prepara ya para su paso por distintos festivales, mientras no deja de trabajar en su siguiente álbum. Con su desgarradora voz ronca, una amplia sonrisa y una interesante conversación por delante, nos permite acercarnos a su música y conocerle de primera mano.
8pistas: ¿Por qué “Uno”?
Arco: Primer disco, etapa en solitario… y que sigo siendo músico por un solo motivo: mi necesidad de expresarme mediante la música. Aunque yo decidiese retirarme de este mundo y dejar de ser un personaje público, seguiría haciendo canciones. De eso no puedo retirarme.
Ya acabada la gira, ¿cuáles han sido tus sensaciones en este último año?
Arrancar es algo que cuesta, pero ha sido un año muy fructífero. Acabé en las mismas salas que empecé. Esto es algo que hacíamos en el Puchero, y veíamos que cuando volvíamos a una ciudad siempre venía más gente a vernos. Es toda una satisfacción. Hemos hecho también Perú, Argentina, Chile… Allí hay una capacidad de admiración al artista que aquí, en los últimos tiempos, va en declive.
¿Con qué momento de este último año te quedas?
Con el primer concierto de la gira, en Córdoba, con poquitas personas. Para mí fue importante porque venía de la separación de la banda. Yo tenía claro que quería seguir con mi música, pero me preocupaba la gira, porque yo no concibo la música sin estar en la carretera, pero me asustaba el hecho de que acababa de salir el disco y a los diez días ya estábamos girando. En aquel primer concierto hubo muy buen rollo, toda la gente estaba cantando las canciones, y fue un momento precioso.
¿Existe realmente un salto al vacío al independizarse de una banda?
Sea como sea, te da igual. Es como cuando estás en una relación y está agotada: ya no hay chispa, que es lo que nos pasó en el Puchero en definitiva. No sabes si vas a encontrar a alguien mejor después de esa pareja, pero la dejas. Pues aquí es igual, es una necesidad vital de cambiar.
¿Cuáles creen que han sido las canciones de Uno más acogidas por el público?
Hoy en día, las radios tienen la última palabra, porque son las que eligen cuáles se escuchan. Nosotros al principio apostamos por tres singles, pero al final en Youtube, que hay no hay mano ninguna, la que triunfó fue “Lo difícil”. Es curioso, porque era un tema que no valoramos inicialmente, no le hicimos ni vídeo. En definitiva, el público es siempre soberano.
“Equilibrio”, en cambio, pasó más desapercibido. A mí me parece un tema precioso. ¿Cuál fue tu inspiración para su letra? Porque parece más social, más lejos de tu temática habitual.
Pues, realmente, empecé inspirándome en una relación. En las relaciones es difícil mantener el equilibrio, pero hay que buscarlo. Y, para esto, hay que enseñar los dientes, hay que plantarse. Esto se aplica a todo: la política, en definitiva, es parte del amor. Cuando estás oprimido, estás falto de un cariño, de un reconocimiento. Hay gente que dice “es que todo el mundo escribe de amor”, pero es que yo lo veo así: el amor es lo que mueve el mundo.
¿Es posible preguntarte cuál es tu tema favorito?
Me encanta “Mamá”. Perdí a mi madre este año, y es un tema que me ha hecho llorar en directo, algo que nunca me había pasado.
Entonces, ¿es posible emocionarte con tu propia música?
Es posible, es más, yo no lo entiendo de otra manera. A lo largo del concierto, con algunos temas, se me erizan los pelos. Te recuerda por qué haces esto: te sale de dentro, y eso vale mucho; sentir con la música, con lo que haces. Me siento afortunado de mi vida.
Todavía hay mucho fan del Puchero que os vio despediros en un momento muy exitoso de vuestra carrera. ¿Crees que los reconquistarás?
El disco, en cuanto salió, se colocó en el puesto número ocho de la lista de ventas [la lista de ventas oficial de España]. Solo se había escuchado el primer single, así que esa gente que lo movía eran fans del Puchero. Aunque me está pasando una cosa muy curiosa: en los conciertos de Arco suelo meter algunas canciones del Puchero, porque creo que el público lo agradece; son canciones mías que hice en un momento dado y me gusta seguir tocándolas. Por ejemplo, “Tú eres eso”, que es quizás mi favorita del Puchero, porque hay letras que cambiaría con el tiempo, porque mis inquietudes han cambiado y ya no me dicen tanto; pero con esa canción, no me pasa así. Y además coincide con que es muy popular: mucha gente me manda tatuajes con frases de la letra. Es una cosa muy especial, porque la gente decide llevar en la piel algo que tú has escrito. Pero últimamente, el público canta más las canciones de Arco que los temas del Puchero, y eso me parece muy bonito, porque esa gente creo que si es nueva.
Ahora que trabajas en solitario y realizas conciertos acústicos, ¿te parece más difícil? ¿Se disfruta más?
A mí me intimida más, le tengo más respeto. Al principio me costaba. Mi amigo Esteban me decía “Arco, estás tocando solo pero tocas como si llevaras banda. Baja el volumen de la guitarra, intenta desnudarte aún más”. En Santiago de Chile es muy famosa la canción “Ochenta años”, y cuando la canté allí, en vez de tocarla más fiestera, lo hice como si te la estuviera cantando aquí ahora mismo, en bajito, mirándote a los ojos. Y ahí hay algo que te coge, algo que no consigues si vas con banda.
Lo que escribes habla muchas veces de ti mismo. ¿No da miedo desnudarse así ante el público?
Ahora ya no me da miedo, me es más fácil desnudarme. He aprendido muchas cosas en los últimos años, como a mostrar mis debilidades: hablo de lo que hablo y es mi vida. Ahora tengo una perspectiva distinta, quizás en parte debido a que soy padre.
¿Ahora te abres más, muestras más tu interior, que con el Puchero?
Sí. Había una canción del Puchero, que nunca salió, que lo expresaba muy bien. Se llamaba “Confesión” y venía a decirle a la gente que no se creyesen que me conocían por mis canciones, porque en realidad son historias de personajes que no siempre tenían que ver conmigo. Pero en este caso, en Uno, todo hace referencia a mi vida. Quizás en el segundo disco, que ya lo tengo casi listo, no.
¿Segundo disco? Entonces, ¿ya tendremos pronto noticias de tu siguiente álbum en solitario?
En nada vamos a empezar a grabar: en menos de un año debería estar fuera, pero lo enseñaremos antes. He seguido escribiendo durante la gira, no he parado, porque he tenido inspiraciones. Lo importante es tener el listón alto: yo la música la saco fácil, pero lo complicado es escribir canciones que luego no te dé vergüenza cantar, que de verdad te hagan sentirte representado.