El manufacturero del mundo ayer y hoy
Bueno, antes que nada, debemos estar seguros si la manufactura de los bienes que consumen las diferentes naciones del mundo han seguido un modelo de producción exógena, esto es que los productos se hacen en otro país.
Consultando datos del banco mundial, podemos observar que, el comercio internacional como proporción del PIB, tiene un perfil notable, solo en años recientes, aunque no dejó de crecer desde los años 80´s hasta principios de la segunda década del siglo XXI, ciertamente, se observa un estancamiento e incluso descenso en los últimos años.
¿Un sistema normal?
No suena algo persuasivo, ni mucho menos convincente pensar en que una nación sea la determinada para producir los bienes que el mundo consume, de entrada porque hay productos que bien podrían hacerse en cada país sin ser, cualitativamente, diferentes de los de sus homólogos en otras partes del mundo, como mesas de madera, sillas, etc.. y que solo un trabajo de esclavos o una mejora tecnológica de carácter exclusivo podría explicar por qué es más conveniente importarlas que fabricarlas en casa; ojo, las mejoras tecnológicas pueden ser exclusivas del país que las produjo pero solo por cierto tiempo y una mano de obra barata, cuasi esclava, es inapercibidamente ILEGÍTIMA e INMORAL, a la larga terminará pasando la factura al país consumidor con falta de trabajo o trabajo de esclavo para compensar lo que se importa.
Por otro lado, a lo largo de la historia, las diferentes sociedades humanas han hecho intercambios comerciales debido a que según la geografía y la latitud se encontrarán unos u otros recursos que son necesarios para la producción de otros bienes, pero, rara vez un lugar estará desprovisto de las mínimas condiciones para su subsistencia y no estará, tampoco, muy lejos de otras naciones que posean de los recursos estratégicos para su desarrollo, de esta forma, se habla de regiones.
Disfuncionalidad ¿En ajuste?
El caso de China como la fábrica del mundo es más bien una anormalidad de a política económica internacional establecida por EE.UU y Reino Unido, desde los años 80´s y se encuentra totalmente desbocada por la eficiencia económica como premisa política y el individualismo como fundamento que trajo, como consecuencia, entre otras cosas, el traslado de gran parte de la manufactura hacia China solo por el hecho de ser más barato, pero por mano de obra, no por productividad. Estas medidas, dañaron mucho la productividad (real) y el desarrollo de muchas regiones al haber desincentivado la inversión tecnológica, educacional y de infraestructura en favor de un utilitarismo cortoplacista que no invertía sino se guiaba por oportunidades, no educaba, sino adiestraba y no construía caminos, sino que sobreexplotaba lo ya establecido.
Dicho esto, dudo mucho, que vaya a haber un sucesor de China, más al contrario se consolidaran regiones económicas y se reducirá la dependencia de China, porque el único camino posible en que se pudiera visualizar un sucesor de China es que este fuera aún más esclavista, algo que no se ha presentado.