La Ramona, un concepto que mezcla la filosofía low cost de la birra y el tapeo (al estilo 100 Montaditos) con la moda indiscutible de las hamburgueserías. Nacida en Madrid, la franquicia ya está abriendo locales en Valencia, Toledo y Valladolid, y solo por eso merecía una visita.
La fórmula es sencilla, está pensada para el público joven y para el que quiere gastar poco. Su carta es un cajón de sastre donde encontramos ofertas de cubos de botellines, minibocadillos, raciones clásicas como los huevos rotos y, la parte más llamativa, una sección de street food con perritos calientes ("cachoperros"), paninis y las reinas de la función: las hamburguesas.Y sí, es bastante barato, con casi todos los productos por debajo de los 10 euros. Es un modelo de negocio que ha sabido encontrar su nicho con una buena relación calidad-precio y un tiempo de elaboración reducido, en teoría.
¿Merecen la pena las hamburguesas? Nos centramos en su producto estrella, las hamburguesas, el único que sube ligeramente la media de la cuenta, moviéndose entre los 11 y 12 euros. La verdad es que, para un formato de volumen y precio ajustado, la cosa se deja comer, pero sin tirar cohetes. Probamos la famosa “La Ramona”, que viene con un pan brioche bastante dulzón, una carne de 180 gramos (190 gramos si optáis por las smash), lechuga y su famosa salsa ramona, una mayonesa con el ingrediente "secreto" de la casa. Hay cierto contraste entre la carne buena pero algo salada y el dulzor del pan.

Existen varias opciones con queso de cabra, guacamole, o huevo), pero la calidad de la carne, aunque decente, no es espectacular. Sinceramente, para este formato de burger a precio ajustado, hemos comido opciones mucho mejores en locales de la competencia como TGB. Y si la conviertes en menú, te añaden unas patatas que, directamente, no valen la pena.

AVISO para Navegantes: La Odisea del 2x1. Y aquí viene el pero más grande, que opaca toda la experiencia. Todos los martes tienen una tentadora oferta de 2x1 en hamburguesas. Parece el plan perfecto para ahorrar, ¿verdad? Pues al menos en la franquicia que visitamos, la de Usera-Antonio López, la gestión de la alta afluencia que genera esta promoción es sencillamente catastrófica. Desde que pedimos hasta que nos sirvieron, la espera fue superior a una hora. Sí, habéis leído bien, más de sesenta minutos esperando unas hamburguesas. Increíble. Entendemos que una oferta así atrae a mucha gente, pero la cocina debe estar preparada para ello. Si el objetivo de la franquicia es la rápida elaboración, este local falla estrepitosamente en el servicio durante sus días de promoción. Un buen taperío no compensa una espera tan larga.
En resumen, La Ramona es un buen sitio para un cubo de birras y unas tapas a precios imbatibles. Pero si vuestra intención es ir a por una de sus hamburguesas, especialmente un martes, armaos de paciencia, o mejor, elegid otro día y otro local de nuestro ranking.
