La carta tiene bastantes novedades en los entrantes con respecto a otros locales del estilo como huevos rotos, carpaccio, espárragos, foie y una gran variedad de ensaladas, se completa con las hamburguesas. La mayor parte son de cebón, de 200 gramos, excepto algunas especiales de ¿kobe?, atún, presa, pollo, bisonte y una para veganos de tofú. Todas tienen nombres de grandes músicos: Elvis, Mercury, Lennon, Ringo, Yoko (¿alguien me puede explicar porque está Yoko y no Paul o George????), etc..
El servicio fue atento y agradable, bueno en lineas generales. La comida no lo fue tanto:
- Aritos de cebolla. Lo pedimos siempre para comparar unos locales con otros. En este caso no destacan, parecían congelados.

- Delicias de pollo. Estaban muy bien preparadas, con un rebozado muy rico y venían acompañadas de tres salsas.

- Hamburguesa Robert Trujillo: para un músico con ascendencia mexicana una hamburguesa con toques mexicanos, guacamole y aros de cebolla.

- Mick Jagger con bacon, mezclum de lechuga, tomate raf y cebolla.

Las dos hamburguesas tenían el pan un poco seco, 200 gramos de carne de cebón que era algo mediocre y tenía poco sabor. A pesar de tener bien pillado el punto no estaban muy buenas. Venían acompañadas por unas pocas patatas ennegrecidas y blandas, síntoma de patata vieja.
No tomamos postre, la carta de los mismos era algo escasa y de algunos no había. Como tampoco tenían café pedimos la cuenta que con dos Cokes y un agua ascedió a 43,40 euros. Los precios son ajustados y las hamburguesas no son caras, están entre los 8 y los 12 euros (con excepción en la de kobe 14,5€). Además, en nuestro caso reservamos con El Tenedor y tuvimos un descuento del 30% por lo que salió todo por solo 32,30€
Lo mejor del sitio, además de las referencias Beatle, fue la música de fondo: puro Rock que no dejó de sonar ni un minuto pero en nuestro ranking de las mejores hamburguesas de Madrid no está entre los primeros lugares.
