Harper Seven Beckham

Hoy y sin que siente precedente, no voy a meterme con la “archisupermegapija”, por excelencia, Victoria Beckham, porque la imagen es preciosa y es tierna y la nena es una monería, o al menos parece en lo poco que se ve de ella.
Por una vez, y sin que tampoco sirva de precedente, aunque no sonría, se puede ver a Victoria, con un rostro feliz y relajado, mientras duerme, con su hijita en brazos, y no a esa Victoria a la que estamos a acostumbrados a ver, con cara de ajo y aspecto de haberse tragado un palo, es tan bonita la foto, que inspira ternura y hace pensar que la “archisupermegapija”, cuando creen que no la ven, puede ser igual de normal que cualquier otra mujer, que acaba de ser madre y la felicidad le sale por todos los poros.

Sin embargo papá Beckham, sigue siendo el de siempre, natural, como la vida misma y feliz en su papel de padre, al que se le cae la baba, contemplando a su niñita, que sin duda va a ser la clásica “niña de papá” en todos los sentidos, habidos y por haber, de la expresión.

De momento papá, está tan feliz, que lo primero que ha hecho, en su vida profesional, es que le graben el nombre de su niña en las botas, porque seguro que le va a traer una suerte increíble y me imagino, que al igual que hizo con sus otros tres hijos, se tatuará su nombre, si es que le queda sitio para ello, aunque él como hombre previsor, seguro que le ha guardado un sitito, en ese inmenso folio que es su cuerpo.
Y mientras esperamos nuevas noticias de Harper Seven, voy a lo que iba:
- ¡Aquí Harper Seven, aquí unos amigos!