Revista Cocina
Los grandes almacenes Harrods, todo un símbolo de riqueza y alto standing en la cosmopolita ciudad de Londres...
Una gran fachada llena de banderas inglesas y mil ventanas se eleva mas de 5 plantas hacia el cielo, coronada por una cúpula que le da aún mas si cabe un aire mucho mas glamuroso. Te abre la puerta un "cachas" que sin parar de sonreír saluda constantemente dependiendo de la hora del día con el mismo soniquete: "good morning", "good afternoon", "good bye" ... y los grandes salones de suelos de mármol con lámparas de araña se extienden por doquier con los mas caros diseños de las mas altas firmas metidos en vitrinas o expuestos en originales maniquíes... Podrías estar viendo y disfrutando de este gran edificio horas pero la sección delicatessen de chocolates, dulces, mermeladas y tes nos llaman mas la atención... mas que nada porque podemos comprar algo, aunque sea mas caro que en cualquier lugar pero nos lo podemos permitir como recuerdo de esta visita.
Los jóvenes compraron chocolatinas de menta y naranja, los hombres se perdieron por la zona de vinos y carnes y yo me lancé hacia los tés.
Adquirí un pack de tres tipos de té, cuyas bonitas latas me llamaron la atención además de los sabores exóticos que me encandilaron como el de fresa, manzana y mango.
Al abrir las latas te embriaga un perfume a las frutas en cuestión y unas finas hierbas negras componen esta delicia.
Para tomar este tipo de té necesitamos un "cacharro" metálico que lo podemos adquirir en cualquier bazar llamado "infusor".
Elegimos una taza bonita, yo siempre digo que la taza, copa o plato donde se va a saborear la comida, un buen vino o un té o café debe ser la perfecta para que todo sepa mejor...
... llenamos el infusor con el té que mas nos apetezca ...
... cerramos y ponemos agua a hervir ...
... esperamos 3 minutos y listo para degustar con todos los sentidos...
!!Un momento de relax que suelo concederme las tardes de fin de semana, con hielo en verano y calentito en invierno!! ;-)