Revista Diario

"¡Hasta Cuando!" con la conducción de Eduardo Fidanza

Por Julianotal @mundopario

1)Alfonsinismo Times Return:

"(sobre los cortes de luz) la escena es apenas una reiteración de experiencias recientes; para los mayores evoca recuerdos más lejanos, de las décadas del 70 y del 80, cuando el sistema eléctrico colapsaba con asiduidad, y las velas y las pilas formaban parte del kit de emergencia indispensable de las familias argentinas".

Esta nota de Página/12 da un poco de "luz" (cuac) al desmemoriado Eduardo Financia:
"La televisión abierta y el cable transmitían sólo de 19 a 23 horas, la primera función de los cines había sido suspendida al igual que los partidos de fútbol nocturnos, los bancos abrían de ocho a doce, los viernes y los lunes había asueto administrativo, los trenes circulaban todos los días con la frecuencia del domingo y estaba prohibido utilizar la electricidad para iluminar vidrieras, marquesinas y letreros. En las casas de familia los cortes de luz eran de al menos seis horas diarias y los bomberos se la pasaban rescatando gente atrapada en los ascensores. En el conurbano faltaba agua potable, los vecinos hacían largas colas frente a los camiones cisterna del Ejército y en los comercios sólo se vendían dos botellas de agua mineral por persona. Comparar aquella situación desesperante con los recientes cortes en el suministro eléctrico, como han hecho algunos políticos y medios de comunicación en las últimas horas, es más una expresión de deseo que un dato de la realidad. Ese relato se ampara a su vez en el desconocimiento que muchos tienen de lo que pasó hace veinticinco años".
2) Este puto, puto kirchnerismo:
"La falta de luz y la inflación representan dos caras de la misma moneda. De un lado, expresan el quiebre de los contratos; del otro, son fenómenos que afectan la vida cotidiana y despiertan sentimientos de aprensión masivos. Junto con la inseguridad conforman un cóctel explosivo que exaspera y desorienta a la sociedad, desde los barrios ricos hasta las periferias pobres". 
3) La teoría de las invasiones bárbaras y la caída de Roma:
Es conocido uno de los grandes mitos (con felipe pifia) en el cual se sostiene que el Imperio Romano de Occidente cae cuando hordas de barbaros salvajes y sanguinarios destruyen a su paso la civilización y el orden romano y ¡pum! chau Roma. Cualquiera recordará las representaciones exageradas del History Channel y el Discovery donde cientos de melenudos se acercan a Roma corriendo como salvajes, atravesando a cualquier ciudadano, saqueando y violando mujeres y niños. Algo similar tratan de instaurar en el imaginario de los comerciantes en este agitado y caluroso diciembre: la propia policía (que libera cuando programa saquearlos) les advierte de la cuestión, los rumores van in crescendo hasta límites inimaginables, hasta que el miedo supera lo racional y bajan persianas y la mar en choque. El mito de hordas de saqueadores villeros es un recurso siempre presente para instaurar miedo, cuando el saqueo escandaloso está a cargo de sectores que se organizan, que hacen lugar en sus combis y 4x4 mientras los paparulos sufren todo el rigor de la ley. Mientras los analistas auguran que estos movimientos de falsa anomia es causa de la caída del kirchnerismo. El mismo mito que le pueden imputar a la caída de los gobiernos de Alfonsín y De La Ruina, cuando en realidad son motivos muchos más profundos los causales que detonan en momentos de franca debilidad de los gobiernos. Hoy el kirchnerismo sigue demostrando que se resiste al "fin de ciclo" que pregonan desde el 2008. Fidanza adhiere a esta teoría:
"El poder político teme que desate corrientes incontrolables de rebelión social y vive los sucesos con desesperación e impotencia. Así, el horror al estallido social regresa al palacio y a las calles. Tal vez una falla grave, que el populismo secular de la Argentina no ha querido ver, explique esta sensación de estar, de nuevo, al borde del derrumbe".
4) ¿La demagogia de donde viene? la desorientación de Fidanza:
"¿Cómo interpreta el populismo estos arduos problemas? ¿Qué tiene que ver esa interpretación con nuestras desgracias navideñas? Ensayaré una explicación módica, acotada por la brevedad. Primero, el populismo sobredimensiona la discusión ideológica, minimizando las demandas de orden y organización; segundo, privilegia al demagogo sobre el funcionario, y, tercero, estigmatiza a los creadores de riqueza, haciéndolos responsables de la desigualdad. Al cabo, el resultado es desastroso: los políticos discursean, la sociedad se desorganiza, el Estado no asegura el orden ni el reparto, la infraestructura decae, los capitalistas dejan de invertir y fugan capitales. El síndrome se expresa a través de una dificultad generalizada para cumplir los contratos, empezando por la moneda. Sin contratos, no hay previsibilidad, nadie regula las expectativas. Rige la anomia".En principio, el gobierno populista no estigmatiza, solo exige que los sectores que fueron los mayores beneficiarios colaboren en el crecimiento y no terminen conspirando. En cuanto a la demagogia, creo que hay un error de orientación, me parece que el demagogo está en la vereda contraria..."El jefe del Frente Renovador, Sergio Massa, advirtió hoy que la inflación "está fuera de control" y señaló que "la gente siente que el sueldo se le va como agua entre los dedos”. "Además, el diputado nacional apuntó que desde el gobierno tienen "que dejar de inventar parches y encarar seriamente la lucha contra la inflación"."No hay magia. Para bajar la inflación no hay que enfriar la economía, ni reducir salarios, ni bajar el gasto público. Hay que poner en marcha un programa de sentido común, que le diga a los argentinos hacia dónde vamos", añadió ante consultas de DyN."

Volver a la Portada de Logo Paperblog