China Zorrilla fue la gran ausente en la conferencia de prensa que en octubre de 2012 presentó el reestreno de Esperando la carroza o, mejor dicho, el estreno de la versión masterizada de la película de Alejandro Doria (a no confundir con el esperpento que resultó Esperando la carroza 2). Meses antes, la actriz nacida en Montevideo había festejado su 90° cumpleaños en la sala María Guerrero del Teatro Nacional Cervantes, donde estaba protagonizando Las d´enfrente de Federico Mertens. La celebración también auspició una despedida pública de las tablas.
La reposición de Esperando la carroza pareció revertir aquel adiós. Por lo pronto, nos devolvió intacta a esa Elvira viperina -y a su manera sufrida- que China interpretó de manera magistral.
En parte gracias al guión de Jacobo Langsner, en parte gracias a la actuación de Zorrilla, la madre de Matilde, esposa del infiel Sergio, nuera mayor de Mamá Cora y vecina de Doña Elisa (la de los ravioles) volvió a revelarse tan representativa de un tipo de mujer porteña como cuando irrumpió en nuestra pantalla grande por primera vez. De lejos, ésta fue una de los Musicardi(s) más celebrados desde el estreno original que tuvo lugar el 6 de mayo de 1985.
Antes mismo del baño digitalizador, cada proyección en canales de TV, cineclubs, cursos provocó aplausos a nombre de China. Con el paso del tiempo, Elvira terminó opacando a los personajes que la sucedieron, entre ellos, la madre de Conversaciones con mamá, Elsa en Elsa y Fred, Mercedes en Besos en la frente, la abuela de El verano del potro.
Desde antes mismo del reestreno de 2012, circulan en Internet secuencias descartadas de la versión final de Esperando la carroza. Este mediodía, la noticia de la muerte de Zorrilla evocó en quien suscribe el recuerdo de una serie de tres, donde Elvira comparte cámara con el famoso loro. Sin dudas, la actriz uruguaya fue una maestra de la improvisación.