Revista Cocina

“Hay que poner a los niños menos cantidades de comida en el plato”

Por Sentir @menjasa1

El reconocido doctor ha publicado un manual sobre los hábitos de sueño y alimentación de los hijos para padres despistados donde explica, entre otras cosas, qué alimentos evitar antes de ir a dormir.

Dormir y comer son actividades básicas de las que puede depender la vida misma. Y sobre ellas sabe mucho el famoso doctor Eduard Estivill (Barcelona, 1948). Acaba de publicar un libro Niños descansados, niños felices (Editorial Plaza&Janés), un auténtico cuaderno para padres estresados y despistados donde refugiarse cuando no acabas de gestionar del todo bien el sueño y los hábitos de alimentación de los más pequeños. ¿Has pensado alguna vez en llevar a un niño de un año a un restaurante japonés? Ahora que ha acabado el curso escolar, ¿qué comen tus hijos cuándo ya no están sometidos a la dieta variada del comedor del cole? ¿Qué alimentos boicotean el descanso nocturno? Son algunas de las preguntas a las que responde el reconocido pediatra en esta entrevista. Además acaba de hacer público el resultado de una investigación de la Fundación Estivill-Sueño y de la Cátedra de Cronobiología de la Universidad de Murcia en la que han descubierto una nueva forma de dormir: el sueño polifásico.

Si le digo que duermo mucho y como mal, ¿estoy suspendida?

Totalmente, no podemos dormir mucho. En todo caso, me puedes decir que duermes desordenadamente: poco entre semana, por el trabajo y la vida familiar, y mucho el fin de semana. Con lo cual, lo estás haciendo mal. No es lo ideal.

Y en cambio si duermo poco, pero como bien, ¿viviré más años?

Tampoco. Comer bien es importante, pero dormir bien, todavía lo es más. De hecho, se ha visto que la importancia de dormir bien es superior. Se han hecho experimentos con animales. Un ratoncito después de estar siete días en movimiento, sin dormir, muere. En cambio, puede aguantar hasta tres semanas sin comer. Por lo tanto, se muere antes por falta de sueño que por hambre.

Hace poco ha presentado una investigación de dos años por la que ha descubierto una nueva manera de dormir: el sueño polifásico, ¿qué significa?

Es dormir a trocitos. Hemos visto que hay colectivos que no pueden dormir seguido durante la noche, que sería el sueño monofásico. Hemos hecho un estudio en dos navegantes, deportistas, que han dado la vuelta al mundo en tres meses. Debían combinarse el sueño porque en un barco, que es como la fórmula 1 del mar, siempre tiene que estar uno despierto y alerta. Hemos investigado a estas personas para darles las pautas correctas adaptando su sueño a su forma genética de ser: más nocturno o más diurno. Están muy contentos porque han quedado terceros en la regata (Barcelona World Race). Este tipo de sueño se puede adaptar a otros colectivos: policías, mamás en época de lactancia…

En verano todos somos un poco más nocturnos…

Sí, porque estamos relacionados con la luz. Nuestro cerebro está funcionando gracias a que ha aprendido a que cuando se va la luz tiene que fabricar una sustancia que se llama melatonina, que es la que nos da sueño. En cambio, cuando aparece el sol, el cerebro deja de fabricarla y nos despertamos.

¿El horario de verano afecta a nuestra actividad metabólica?

No, si dormimos las horas que tocan. Tampoco desplazamos tanto el horario. Los adultos y los niños nos vamos a dormir un poco más tarde, y cuando estamos de vacaciones

entrevista dr estivill
nos levantamos también más tarde.

 ¿Qué nos propone en su nuevo libro? Demasiados deberes para los padres…

Normas de organización para los papás que tienen mucho trabajo y no tienen tiempo para estar con sus hijos. Muchos piensan que lo hacen mal, y no es así. Hacen lo que pueden, pero hay que optimizar el tiempo que se está con ellos. Damos pautas para que cumplan lo que puedan porque muchos ya lo hacen de forma intuitiva. Ponen normas, hacen que los niños colaboren en las tareas de la casa o que usen la tableta o el móvil de forma controlada en el tiempo. Lo que queremos es que mejoren sus rutinas.

¿Qué hacemos cuando un niño no come? En el libro dice que hacer el avioncito es hacer el payaso, no hacer de padre.

Claro, hacemos tonterías para que un niño coma. El niño debe comer cuando tiene hambre, y cometemos muchos errores. El primero es darles demasiada comida. Una vez en la consulta, una mamá con un niño de cuatro años me dijo que no se lo comía todo: sólo la mitad de los macarrones, de la carne y del postre. Y el estómago de este niño es como una pelota de tenis y no cabe todo. Por lo tanto, hay que poner a los niños menos cantidades de comida en el plato.

¿Y cuándo come demasiado?

Es un grave problema porque muchas veces es por un mal hábito que le hemos enseñado. Estamos sobrealimentando a los niños y les dilatamos el estómago. Si comen más de la cuenta, de mayores desarrollarán obesidad. En España es un problema terrible: el 20 por ciento de los niños tiene sobrepeso y esto les condicionará de mayores con toda una serie de problemas cardiovasculares derivados.

¿Y si no quiere frutas y verduras?

Es un problema de costumbres: si de pequeños no les damos nunca o les damos menos, es lógico que no les guste. Por ejemplo, ¿me puedes decir si es muy difícil que un niño en Cataluña coma comida japonesa? Depende. Yo tengo a mis dos nietos a los que les doy un premio desde que tenían un año: ¡ir al japo! Ahora les gusta mucho.

¿Cuál es la comida más importante del día?

Lo fundamental es que los niños hagan cinco comidas y con las cantidades adecuadas. El desayuno es muy importante porque es cuando empiezan a gastar energía. Suelen llegar con hambre a la comida, pero acostumbran a ir mal desayunados porque no hay tiempo. Los papás apuramos y vamos muy deprisa. ¿Cuánta gente se sienta para desayunar?

Ahora que se ha acabado el curso escolar, adiós a la comida del comedor. De alguna manera, era una forma que tenían de comer de todo de forma planificada. ¿Qué recomienda ahora a los padres?

Hay que aplicar el sentido común. Si los padres comen bien como ensalada y algo de carne a mediodía, pescado o sopa por la noche, los niños también comerán bien. No hay que hacer menús para niños, son una tontería. ¿Qué es el menú infantil? Espagueti, macarrones, pollo rebozado… Hay que darles lo mismo que a los adultos pero en menor cantidad. Los grandes restaurantes ya no tienen menú infantil, sino medias raciones.

Vivimos en una sociedad cada vez más obesa, también en la infancia. ¿Le preocupa?

Muchísimo. Es el fruto de los malos hábitos actuales que conllevan enfermedades posteriores. Y no sólo físicas, si no psíquicas. Un niño gordo es un niño que no se maneja bien en sociedad. Y una niña gorda, menos.

Como los padres estamos demasiado cansados y crispados hoy en día, ¿cómo nos recomienda seguir las pautas del libro?

Ante todo, que no se agobien. Lo importante es la calidad del tiempo y qué hacen con el niño. Si sólo tienen una hora, que estén totalmente con ellos.

Comer viendo la tele… ¿usted lo hace?

¡No! A mediodía como en el bar de unos amigos, y no tienen la tele puesta. Y por la noche, intento no hacerlo. No te permite la comunicación con las personas con las que vives.

¿Qué alimentos boicotean el descanso?

Las proteínas, los guisados, las cosas con picantes, que a un niño ya no se lo damos, y sustancias como el café.

¿Y cuáles lo favorecen?

Todos los que lleven una sustancia que se llama triptófano. Lo encontramos en la pasta, la verdura, las ensaladas, y, sobre todo, en los derivados lácteos como los quesos o los yogures.

¿Influye en el sueño la manera de cocinar los alimentos que ingerimos?

Sí, porque lo que está muy condimentado, por ejemplo, es más difícil de digerir y puede dificultar el inicio del sueño.

¿Cuánto rato hay que esperar después de cenar para ir a dormir?

Como mínimo, entre media hora y tres cuartos, que es el tiempo que en el libro les decimos a los papás que lo dediquen a cantar canciones o a explicar cuentos, para empezar a hacer la digestión, con lo que el sueño será más bueno y más rápido.

¿Qué tipo de alimentación lleva usted?

¡Me cuido mucho! Tenía un problema de sobrepeso y tuve que hacer una dieta muy importante y me tuvieron que operar. Siempre he comido bien, pero comía demasiado. Como de todo y ahora lo combino mucho con el deporte y el ejercicio físico. Me cuido y como de forma saludable.

¿Qué tipo de ejercicio físico hace?

Hago cada día 50 minutos combinando en intervalos de un minuto el andar y el correr. Y luego hago una media hora de refuerzo de musculatura. Es la forma de mantener el peso y de hacer ejercicio cardiovascular.


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