A estas alturas, con el IPCC – es decir, con miles de los científicos más reconocidos de todo el mundo -afirmando y demostrando que el Cambio climático es con toda certeza responsabilidad del ser humano, ya es difícil encontrar algún “loco” que siga negando la evidencia.
Ahora, hasta los que sienten que sus intereses son opuestos, han tenido que afirmarlo. Sin embargo sus mensajes siguen publicitando y protegiendo las mismas “ideas locas” que defienden que tiene sentido priorizar sus beneficios económicos a corto plazo frente a la supervivencia presente y futura de las personas, la biodiversidad y en definitiva, del planeta.
Es necesario negar y desmentir estos mensajes que dicen “que para ganar competencia hay que eliminar los subsidios a las renovables”, “que el riesgo que conlleva fracking no es suficiente para abandonar la gran rentabilidad económica que supondría” o que “el mantenimiento de los subsidios a combustibles fósiles es imprescindible”. Para ello nació la AEPCF (Asociación Española de Productores de Combustibles Fósiles) una asociación que sin pelos en la lengua dice casi textualmente lo que muchas otras empresas nos quieren decir, pero sin adornarlo como ellas.
Échale un vistazo, no te quedes con la curiosidad de leer sus barbaridades.
Esta ficticia empresa nos abre las puertas a una dura realidad que es peor que la ficción que hemos creado. ¡El poder político del oligopolio empresarial en este país (y en realidad, en el mundo), sobre todo en el sector energético, es tan potente que hay que ponerle el cascabel al gato Ya!.
Estas multinacionales y este sistema que nos mantienen adictos a un modelo energético destructivo y contaminante basado en combustibles fósiles deben cambiar. Y para hacerlo, debemos darles “donde más les duele”, en los $$$. Cada año, los combustibles fósiles reciben miles de millones de euros de nuestros impuestos: en 2010 fueron $409.000 millones que ascendieron en 2011 a $523.000 millones más.
En 2009 el G20 se comprometió a eliminar los subsidios a combustibles fósiles. Y este compromiso se ha oído desde entonces en muchas ocasiones. Pero la realidad es que cada año se destina más dinero. Este dinero, nuestro dinero, está siendo utilizado para mantener una energía sucia, insostenible y que está acelerando la destrucción de nuestros recursos naturales y están amenazando nuestro clima y nuestro bienestar.
Entre el 11 y el 22 de noviembre, la organización InspirAction viajará a Varsovia a la Cumbre de Naciones Unidas para el Cambio climático para pedir a los líderes mundiales que transformen su compromiso de acabar con las subvenciones a combustibles fósiles en acción.
Únete, firma, difunde y pide ya un cambio de modelo energético.
Para más información contactar con: Alejandro González [email protected] / 672089800