Revista Cultura y Ocio
La editorial Hidra me ha hecho llegar amablemente la novela "Heraldos de la Luz" de Víctor Conde, junto con los dos bonitos marcapáginas que podéis ver en la imagen. Víctor Conde (Santa Cruz de Tenerife, 1973) ha sido el ganador del premio Minotauro 2010, con su novela "Crónicas del Multiverso", del que ya había quedado finalista en dos ocasiones anteriores. "Heraldos de la Luz" es una novela llena de fantasía, seres extraordinarios y muchas aventuras y acción, que revisiona el mito de los ángeles y demonios, dotándolo de una mirada muy personal y original. La novela no se anda por las ramas, ya desde la primera página nos mete de lleno en la acción, algo que me ha gustado mucho y que se echa de menos en otras novelas juveniles en las que se van mucho por las ramas antes de entrar en materia. Aunque los protagonistas sean jóvenes, el autor no ha caído en lo fácil, y huye de las escenas amorosas y pastelosas que tanto abundan en éste tipo de libros. Lo importante es la acción, y mediante ella, Conde nos mantiene enganchados al libro en una sucesión continua de acontecimientos. Tanya, Erik y Mauro viven sus vidas cotidianas sin imaginar lo que se les viene encima: Tanya es una adolescente superdotada, hija de inmigrantes rusos, que ha adoptado la estética de lolita, una corriente que viene de Japón que consiste en vestirse como una muñequita y recuperar prendas que recuerden la estética del siglo XIX; Erik es especialista en escenas de acción de cine y Mauro, que perteneciente a la tribu urbana de los scene (ropa y pensamientos oscuros), lleva detrás de sí la carga de una vida de malos tratos por parte de sus padres. Todo cambiará el día que Séfora y Nínive, dos seres celestiales se pongan en contacto con ellos y les hagan saber que la continua batalla entre el Cielo y el Infierno ha llegado a su punto culminante, y que ellos son los elegidos para liderar esa batalla. Poco a poco cada uno de ellos irá tomando conciencia de sus aptitudes y de su transformación en seres angélicos, y entrarán en combate con demonios y seres del inframundo. Se trata del primer libro de una trilogía que se lee en un pestañeo, especialmente por lo ágil de la trama. Los personajes son realmente peculiares y fuera de lo común, especialmente el ángel Séfora, fuera de todos los estereotipos, y sin duda mi personaje favorito del libro: un ángel que fuma como una carretera y que bebe cerveza, preferentemente negra. Además, me ha resultado interesante el hecho de que el autor introduzca el tema de las tribus urbanas, algo que desconocía totalmente, y que imagino que a los que tengáis unos añitos como yo os pasará lo mismo. A raíz del libro he investigado un poco más y he encontrado éstos divertidos vídeos de un programa que hizo la Sexta, eso sí, os aseguro que yo vivo cerca de plaza de España y aunque de vez en cuando ves a alguien un poco extravagante nunca he visto a tanta fauna rara junta. En mi época como mucho había heavys, rockers, siniestros (a los que ahora llaman góticos), pijos o grunges, y la ropa te la hacías un poco combinando unas cosas con otras y echándole mucha imaginación. Ahora los adolescentes llevan ropas de tiendas especializadas en éste tipo de modas, prendas que no son nada baratas y que pueden llegar a costar por lo que he estado viendo desde los 100 euros de un vestido o los 200 de un corsé.
Editorial: Hidra
Fecha: octubre 2010
PVP: 17 euros
346 páginas