Hermaco D.O. Toro

Hace 30 años que se planta la semilla de este proyecto más bien romántico, sin más ánimo que el de materializar uno de esos sueños que nos suelen rondar por la cabeza. Ese ronroneo que de vez en cuando nos asalta, ese pensamiento latente que siempre está ahí y se despierta cuando alguna situación nos lo recuerda. Ese “algún día yo…”

Treinta años hace que José María Toro de El Blog del Hedonista, por temas laborales se ve “obligado” a estrechar el circulo con la gastronomía y lo que empieza siendo casi imposición acaba calando y convirtiéndose en una pasión. El “algún día yo…” para él fue “algún día yo tendré mi propio vino”.

Durante 15 años ha estado comprando barricas para hacer vino con las botellas etiquetadas con imagen de la bodega y se convirtió en una costumbre que cada año los más cercanos a él esperaban. Hasta ahora era un vino de Ribera de Duero.

Pero este año, buscando algo diferente a ese toque a madera, decide primero, buscar otra denominación de origen y lo que busca lo encuentra en la de Toro. Segundo, crear su marca y que este año el vino ya salga embotellado como él ha decidido, con su etiqueta, con su imagen y con el nombre elegido: Hermaco .

Son tres las barricas las que Blog del Hedonista reservó para este Crianza de 2010, rotundo, con un buen color, algo astringente y fresco. Monovarietal de tinta de toro, tempranillo para los amigos, que aún siendo de 2010 conserva muy bien su juventud y se le intuye un aguante en botella aún largo. Un vino que hace honor a su denominación de origen, con cuerpo. Un Toro de lidia.

José María nos lo presentó en el restaurante Corchos, en la intimidad, con cuatro compañeros más de andanzas virtuales donde disfrutamos de una buena copa y una buena charla que como siempre en estas ocasiones, se hizo corta.

No hay muchas botellas de Hermaco, es casi para consumo propio y por supuesto no servirá para lucrarse. Servirá para que José María nos demuestre que si queremos algo, es tan fácil, o tan difícil como luchar por ello. Tesón, paciencia o incluso tozudez es sobre todo lo que ha utilizado para llegar a materializar ese sueño. No es el único, su inquietud por enriquecerse gastronómicamente hablando sigue martilleando con nuevas ideas y nuevos proyectos que, igual que Hermaco, algún día verán la luz. Por que, ya sabemos “que veinte años no es nada…”

Podéis conseguir una botella por 15 Euros, contactando con José María. Os lo recomendamos, por el vino en si y, por que no, para hacernos patente que los sueños, a veces, se hacen realidad.